No es correcta. El Linfoma de Hodgkin suele presentarse en forma de adenopatías cervicales unilaterales o supraclaviculares, que evolucionan en semanas o meses. Suelen ser no dolorosas, gomosas, no adheridas y pueden alcanzar un tamaño considerable. Hasta un un tercio de los casos presentan síntomas sistémicos (fiebre, anorexia, pérdida de peso).

No es correcta. La Enfermedad de Kikuchi es una entidad poco frecuente que afecta a niños y adultos jóvenes. Se trata de una linfadenitis histiocítica necrosante subaguda, cuyo diagnóstico es anatomopatológico. Clínicamente puede cursar con fiebre, malestar y adenopatías cervicales posteriores unilaterales o múltiples, cuyo tamaño oscila entre 0,5 y 6 cm. Es una enfermedad autolimitada, que suele resolverse espontáneamente en 1-6 meses.

Respuesta correcta.

Las anomalías de la hendidura branquial son la segunda causa más frecuente de lesiones congénitas cervicales en el niño. Pueden presentarse en forma de quistes, fístulas, senos o vestigios cartilaginosos. Dentro de ellas, las que afectan al segundo arco branquial son las más frecuentes, suponiendo hasta el 95% del total¹.

Generalmente se presentan en la edad pediátrica o en la adolescencia como una masa laterocervical que sigue el borde anterior del músculo esternocleidomastoideo. Suelen ser masas de crecimiento lento, no dolorosas y sin cambios en la piel suprayacente; pero que en ocasiones, como en nuestro caso, debido a la aparición de una inflamación secundaria a infección o a ruptura, son de crecimiento rápido y dolorosas. El diagnóstico de sospecha es clínico, apoyado en técnicas de imagen. La ecografía cervical pone de manifiesto una formación quística muy próxima al músculo esternocleidomastoideo y adyacente a los vasos carotideos, que en caso de infección muestra engrosamiento de la pared y ecos en su interior. La tomografía computarizada con contraste permite delimitar mejor la localización, la relación con las estructuras vecinas y la posible la existencia de trayectos fistulosos asociados² (figura 2).

En caso de duda diagnóstica, puede ser útil la realización de una punción aspirativa con aguja fina (PAAF). El tratamiento inicial debe ser con antibióticos intravenosos (amoxicilina-clavulánico), y si es posible, resulta preferible diferir la cirugía para cuando la infección esté resuelta. El tratamiento definitivo es quirúrgico, puesto que no tratarla conlleva riesgo de infecciones recurrentes y formación de abscesos. Debe realizarse una extirpación completa de todos los tractos presentes con el objeto de evitar las recurrencias, que se estiman en torno a un 3% de los pacientes intervenidos³.

No es correcta. La enfermedad por arañazo de gato es producida por Bartonella henselae, que se introduce a partir de un arañazo o mordedura de gato. Clínicamente se presenta con una o varias pápulas en el sitio de la inoculación, seguidas poco después de adenopatía regional. Las adenopatías son de consistencia firme, discretamente dolorosas y puede existir eritema y calor de la piel circundante. Las localizaciones más frecuentes son, por este orden, axilar, epitroclear, cervical, supraclavicular o submandibular. Pueden durar varios meses y no es raro que el tamaño varíe en el tiempo. Hasta en un tercio de los casos pueden supurar. Los síntomas sistémicos son raros.