No es correcta.

En el bloqueo AV de segundo grado se produce un fallo intermitente de la conducción AV. En el bloqueo AV de segundo grado Mobitz I se produce una prolongación progresiva del intervalo PR hasta que una onda P no es conducida. En el bloqueo AV de segundo grado tipo II se produce de forma intermitente una onda P no conducida asociada a intervalos PR constantes antes y después del impulso bloqueado¹. El ECG que presenta nuestro paciente no presenta un intervalo PR que progresivamente se vaya alargando por lo que podemos descartar un bloqueo AV de segundo grado Mobitz I, así como un bloqueo AV de segundo grado tipo II porque aunque pueden parecer ondas P no conducidas de forma alternante, no se asocia a intervalos PR constantes. Es frecuente la progresión de un bloqueo AV de segundo grado tipo II a un bloqueo completo, por lo que está indicado el marcapasos cardiaco en estos pacientes si están sintomáticos.

No es correcta. El bloqueo AV de primer grado se caracteriza por una prolongación del intervalo PR anormal. Cada complejo QRS va precedido de una onda P pero el intervalo PR está alargado de forma constante. Los pacientes suelen estar asintomáticos. En nuestro caso no se objetiva esa prolongación del intervalo PR de forma constante. En pacientes jóvenes se considera un trastorno benigno y el pronóstico es muy bueno, ya que la progresión a un bloqueo AV completo es extremadamente rara.

No es correcta. La arritmia respiratoria es un hallazgo muy frecuente en niños. Se caracteriza por un aumento de la FC con la inspiración y una disminución de la FC con la espiración, pero siempre hay una onda P delante de cada complejo QRS y el intervalo PR es constante, siendo variable el intervalo RR. En el ECG de nuestro paciente no hay una onda P delante de cada complejo QRS ni el intervalo PR es constante, por lo que podemos descartar que se trate de una arritmia respiratoria sinusal.

Respuesta correcta.

El bloqueo AV de tercer grado o completo se caracteriza por un fallo de la conducción del impulso auricular (onda P) a los ventrículos, produciéndose una disociación entre el ritmo auricular y el ventricular (el ritmo auricular siempre es mayor que el ritmo ventricular). El ritmo de escape ventricular nos orienta sobre la localización anatómica del bloqueo (cuanto más cerca del nodo AV, mayor será la FC y los complejos QRS más estrechos). Puede ser congénito o adquirido. Los pacientes suelen referir sensación de mareo o presentar síncopes^1,2.

En el ECG de nuestro caso se puede observar un bloqueo AV completo con una frecuencia auricular a 75 lpm y una frecuencia ventricular a 50-60 lpm, con complejos QRS estrechos, lo que indica que el bloqueo se ha producido cerca del nodo AV. El paciente se encuentra asintomático (no refiere sensación de mareo con el ejercicio ni síncopes previos), hemodinámicamente estable, con presión arterial de 90/60 mmHg y FC ventricular diurna a 50-60 lpm. La FC ventricular nocturna se encuentra entre 30-40 lpm. Se descarta patología reumatológica, neuromuscular y que se trate de un bloqueo congénito. Reinterrogando a la familia, había sido valorado un año antes en otro centro, donde se había objetivado un bloqueo AV de segundo grado Mobitz I, con un Holter realizado en ese momento con buena variabilidad de la FC con el ejercicio (FC con el ejercicio a 158 lpm). Es importante reseñar que en población pediátrica la presencia de bradicardia con un bloqueo AV de segundo o tercer grado nos obliga a descartar un síndrome de QT largo como etiología del bloqueo. La indicación de un marcapasos en niños con bloqueo AV de segundo o tercer grado asintomáticos es controvertida.