La púrpura de Schönlein Henoch es una vasculitis de pequeño vaso (predominantemente capilares, vénulas y arteriolas) caracterizada por el fenómeno de leucocitoclasia y el depósito de complejos inmunes de IgA1 en la pared vascular¹. Su afectación es multiorgánica, con una presentación que incluye la tétrada: púrpura palpable en ausencia de trombocitopenia y coagulopatía, dolor en las articulaciones, dolor abdominal y afectación renal. Las lesiones son especialmente frecuentes en las extremidades inferiores y glúteos, generalmente de forma simétrica. La erupción a menudo comienza con petequias y púrpura palpable, aunque, en ocasiones, también puede aparecer en forma de exantema maculopapular o urticarial (habones), que preceden a la púrpura².  En el caso presentado, las lesiones no eran palpables, por lo que la púrpura de Schönlein-Henoch es poco probable.

La vasculitis es un proceso clínico patológico caracterizado por inflamación y necrosis de los vasos sanguíneos que provoca isquemia distal a la lesión en los órganos y territorios irrigados por estos vasos. Los pacientes con enfermedad inflamatoria del intestino pueden presentar diferentes tipos de vasculitis. Cualquiera de sus formas suele asociarse a los brotes de la enfermedad intestinal, por lo tanto, el control del brote digestivo suele mitigar la expresión clínica de la manifestación cutánea³. En el caso presentado, se observan lesiones equimóticas en los miembros inferiores no palpables ni dolorosas a la palpación de distribución simétrica que no blanquearon a vitropresión. Se diagnosticó de vasculitis secundaria a brote de colitis ulcerosa, que es una variedad de enfermedad inflamatoria intestinal. Las lesiones se resolvieron progresivamente con la mejoría del brote.

La trombocitopenia inmune primaria (PTI) es la causa más frecuente de trombocitopenia de presentación aguda en un niño sano. Para el diagnóstico de PTI primaria deberán estar presentes los requisitos siguientes: trombocitopenia (plaquetas por debajo de 100 000/µl), ausencia de enfermedad infecciosa de base (mononucleosis infecciosa, hepatitis…), ausencia de patología sistémica de base (lupus eritematoso sistémico, síndrome de inmunodeficiencia adquirida, linfoma…)⁴. En el caso presentado no se evidencia trombocitopenia, por lo que se descartaría el diagnóstico.

El eritema nodoso es una reacción cutánea de hipersensibilidad frente a numerosos estímulos que se manifiesta como una paniculitis septal. Las formas idiopática y secundaria a infecciones son las más comunes. En la edad pediátrica es igual de frecuente en ambos sexos, y es excepcional en niños menores de 2 años. Se manifiesta como nódulos subcutáneos dolorosos (los cuales no se presentan en el caso que nos ocupa) y calientes que aparecen de forma simétrica en superficies extensoras, principalmente de los miembros inferiores⁵.