RESUMEN

Revisión sistemática sobre la fobia a la fiebre que incluye 76 documentos en lengua inglesa, publicados entre 1985 y 2018, procedentes de los cinco continentes (26 de Asia, 20 de Europa, 20 de América, 5 de Oceanía y 5 de África) y que complementa un análisis publicado en 2016.

En 65 artículos (26 521 cuidadores) se recogieron los temores que los cuidadores albergan con respecto a la fiebre, y en 15 artículos, que incluyeron a 3755 médicos y 811 enfermeras, se constata que la fobia a la fiebre también es una creencia mundialmente extendida entre los profesionales sanitarios.

PERLAS CLÍNICAS

1. ¿Qué se entiende por fobia a la fiebre?

Es un término acuñado por Barton D. Schmitt hace casi cuatro décadas. Expresa un temor exagerado a los efectos de la fiebre, una sobreestimación de los valores de la temperatura corporal y una tendencia a sobretratarla. Se considera sobretratamiento al empleo de antitérmicos en niños con antecedentes de convulsiones febriles estando afebriles, a su uso de forma combinada o alternante para “combatirla” y el despertar a un niño mientras duerme para medir la temperatura.

2. ¿Qué miedos albergan los cuidadores sobre las consecuencias de la fiebre?

Temen que pueda producir daño cerebral, trastornos del aprendizaje, ceguera, sordera o incluso la muerte. Estos miedos son más frecuentes en poblaciones con bajo nivel socioeconómico o educativo, cuando existen antecedentes de convulsión febril en el niño y cuanto menor es la edad materna. También se encuentra correlación con el grupo étnico: es más frecuente entre ascendientes de origen latinoamericano (en EE. UU.), beduino (en Israel) o turco (en Alemania) y en ciudadanos del sur de Italia (en Italia). No se encontró correlación con el tamaño del grupo familiar, ni con la edad del niño.

3. ¿Es frecuente la fobia a la fiebre entre los profesionales sanitarios?

La fobia a la fiebre, aunque poco reconocida, es frecuente entre los profesionales sanitarios. Un estudio canadiense encontró una mayor prevalencia entre médicos de familia que entre pediatras. Otro, que incluyó a 1475 profesionales, mostró diferencias entre médicos y enfermeras, siendo los médicos, en su mayoría, los que consideran la fiebre como una respuesta fisiológica beneficiosa.

APUNTE METODOLÓGICO

La debilidad principal del estudio es la heterogeneidad en los diseños de los ensayos incluidos, lo que impidió parcialmente la comparación cuantitativa de los resultados y el análisis en profundidad de los factores predisponentes. Los estudios incluidos se basaron en autoevaluaciones, que no siempre reflejan la práctica diaria, y que fueron completados en diferentes dependencias y escenarios clínicos (salas de espera, servicios de urgencia), lo que pudo influir en la ansiedad de los entrevistados.

EN PERSPECTIVA

1. La mayoría de los procesos febriles representan una respuesta beneficiosa del huésped frente a la infección, mediada y controlada por el centro termorregulador del hipotálamo, y en ausencia de una enfermedad subyacente ni de signos clínicos de alarma, no son peligrosos en sí mismos ni requieren tratamiento inmediato^1,2.
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2. El primer paso en el manejo de todo proceso febril es determinar su causa. Una vez identificada, el principal motivo para tratarlo debe ser el alivio del malestar del niño (que generalmente se presenta cuando la temperatura alcanza los 39,5-40 °C)¹, mediante el empleo de un solo antitérmico, a las dosis e intervalos adecuados^2,3.
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3. Muchos cuidadores sobreestiman la temperatura corporal antes de que alcance valores para considerarla elevada (≥40 °C)², temen que esta cause daños permanentes y que siga ascendiendo sin tratamiento, por lo que ante tales preocupaciones la tratan de inmediato y de forma agresiva¹. Se requiere educación para contrarrestar estas creencias, tanto en los controles de salud como durante la atención por un cuadro febril^1,2,4.
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4. A pesar del uso extendido de las medidas físicas en el tratamiento de los procesos febriles, en general, salvo excepciones, no están indicadas³. Se sabe que el enfriamiento externo de manera aislada, además de asociarse a una mayor incomodidad para el paciente, puede dar como resultado un aumento en la producción de calor, por lo que, de emplearse (preferiblemente uso de esponja con agua tibia frente baño), se ha de realizar 30-60 minutos después de la administración de un antipirético, a fin restablecer el punto de ajuste del centro termorregulador^1,2.
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5. La recomendación por parte de los profesionales sanitarios del empleo alternante o combinado de antitérmicos se asocia a un mayor riesgo de errores en la dosificación (al emplear diferentes dosis e intervalos de administración) y de toxicidad, al tiempo que extiende la creencia de que siempre es necesario el control de la temperatura, lo que promueve la fobia a la fiebre^1,2.
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6. Los profesionales sanitarios, como modelo que son para los cuidadores, deben mantener la calma durante la atención a los pacientes con procesos febriles, enseñar a los padres la importancia de vigilar la apariencia general del niño y de ofrecer líquidos de manera regular, y seguir las recomendaciones recogidas en las guías de práctica clínica^1-3.
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Enlaces a documentos de información sobre cómo actuar ante los procesos febriles y cuándo solicitar asistencia
Decálogo de la fiebre. En: Familia y Salud [en línea]. Disponible en: http://www.familiaysalud.es/recursos/decalogos-aepap/decalogo-de-la-fiebre
González Rodríguez MP. Fiebre: ¿qué hacer cuando el niño tiene fiebre? En: EnFamilia [en línea]. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/que-hacer-cuando-nino-tiene-fiebre
Garach Gómez A, Bravo Acuña J, Merino Molina M. ¿Qué debo saber sobre la fiebre? En: Familia y Salud [en línea]. Disponible en: http://www.familiaysalud.es/sintomas-y-enfermedades/infecciones/fiebre-e-infecciones/que-debo-saber-sobre-la-fiebre
Fiebre. En: Sociedad Española de Urgencias de Pediatría [en línea]. Disponible en: https://seup.org/hojas-informativas/
Fernández-Cuesta Valcarce MA. Medidas físicas para bajar la fiebre: entre el mito y la evidencia. En: Familia y Salud [en línea]. Disponible en: http://www.familiaysalud.es/sintomas-y-enfermedades/infecciones/fiebre-e-infecciones/medidas-fisicas-para-bajar-la-fiebre-entre

Bibliografía

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