En la urticaria, la lesión típica es el habón asociado a edema de la dermis y dilatación de vasos linfáticos y capilares producida por la liberación de histamina proveniente de mastocitos y basófilos. La urticaria podría considerarse un síntoma que forma parte de un grupo de enfermedades o trastornos desencadenados por diferentes factores ambientales alimentos, fármacos, látex, insectos, entre otros). Puede ser desencadenada por alimentos, fármacos, estímulos físicos como vibración, calor, presión o infecciones, entre otros¹.

La escombroidosis es una intoxicación alimentaria debida a la mala conservación del pescado azul (familia Scombroidae y Scomberesocidae como atún, caballa, bonito y otros tipos como anchoa, pez limón, pez espada, sardinas, etc.) y también con el queso suizo. La mala refrigeración del pescado (temperatura superior a 4 °C) produce un sobrecrecimiento de bacterias (la más frecuente Escherichia coli) que favorece la conversión de histidina presente en los tejidos del pescado a histamina mediante la acción de la enzima bacteriana histidina decarboxilasa. La clínica es aguda (1 hora tras la ingesta) y autolimitada, con afectación mayoritariamente cutánea como flushing facial que evoluciona a rash eritematoso, muy pruriginoso y difuso. Suele asociar síntomas digestivos como dolor abdominal, náuseas y vómitos. Menos frecuente son la hipotensión, el broncoespasmo y las arritmias cardiacas (sobre todo en niños con asma o enfermedades cardiacas). El diagnóstico es clínico, mediante una adecuada historia clínica en la que se relacione el antecedente de ingesta de pescado, los síntomas descritos y el compromiso en otros comensales. El diagnóstico definitivo se basaría en la medición en el laboratorio de los niveles de histamina en el pescado implicado (>50 mg por 100 g de pescado) o la medición de los niveles plasmáticos de histamina del paciente (de 2 a 4 veces superiores a la normalidad). El diagnóstico diferencial principal es con una anafilaxia inducida por el pescado; sin embargo, la afectación cutánea no es tan característica. El tratamiento principal son los antihistamínicos orales (anti-H1 por la menor sedación). Si los síntomas son muy graves, precisa terapia más intensiva con fluidoterapia y fármacos vasopresores según el estado clínico. Lo más importante es la prevención con una correcta refrigeración del pescado (temperatura inferior a 0 °C)^2,3.

El Anisakis simplex es un nemátodo que parasita a diferentes tipos de pescados y puede producir una reacción alérgica mediada por IgE en personas sensibilizadas, en cuyo caso los síntomas pueden variar desde lesiones cutáneas (urticaria/angioedema) y síntomas gastrointestinales hasta un shock anafiláctico. El tratamiento será acorde a sintomatología antihistamínicos, corticoides o adrenalina intramuscular. La anisakiasis también se puede manifestar con síntomas secundarios a la infestación del parásito en el tracto gastrointestinal sin relacionarse con un proceso alérgico⁴.

La ciguatera es una intoxicación más frecuente en áreas geográficas tropicales y subtropicales, causada por la ingesta de peces contaminados por diferentes tipos de toxina, de las cuales la ciguatoxina es la más conocida. Es producida por el Gambierdiscus toxicus, un organismo unicelular, que suele encontrarse en la superficie de los corales. Podrían emigrar a áreas inusuales debido al aumento de temperatura del agua marina secundaria al cambio climático. La toxina de estos peces carece de sabor, no huele ni tiene una apariencia inusual y el proceso de cocción no la destruye. Clínicamente suele manifestarse con síntomas gastrointestinales, neurológicos y cardiovasculares secundarios a la apertura de canales de sodio que causan diarrea, vómito y dolor abdominal de 3 a 6 horas después de la ingesta, en algunos casos hasta 30 horas después. Los síntomas neurológicos se caracterizan por parestesias periorales, sabor metálico, disestesias e incluso alucinaciones, y a nivel cardiovascular podemos encontrar hipotensión, bradicardia y bloqueos. Suele causar prurito sin urticaria ni eritema⁵.