La eversión congénita de párpados superiores bilateral con quemosis es una enfermedad rara. Los recién nacidos afectados generalmente son sanos, es decir, no tienen ninguna patología asociada. Es típicamente una condición bilateral y es más frecuente en varones de raza negra. Se relaciona también con la enfermedad del bebé colodión o el síndrome de Down. La causa exacta es desconocida. El tratamiento conservador debe establecerse precozmente, con objeto de evitar la desecación de la conjuntiva expuesta y permitir la inversión espontánea de los párpados. Este tratamiento incluye lubricación tópica, antibióticos locales y reversión manual, seguida de la aplicación de tiras de aproximación (tarsorrafia adhesiva). El tratamiento quirúrgico se reserva para las complicaciones o casos que no responden al tratamiento conservador. Las alternativas quirúrgicas son tarsorrafia temporal, inyección subconjuntival de hialuronidasa, sutura temporal del fórnix y, en casos de perforación corneal, injerto cutáneo del párpado superior. Nuestro caso se trató de manera conservadora mediante el reposicionamiento palpebral bilateral con la ayuda de hemosteta y oclusión con steri-strip y esparadrapo de papel durante las primeras 12 horas de vida. El resultado fue satisfactorio, realizándose posteriores controles en los que se observó resolución completa de la eversión palpebral con ambos párpados normoposicionados^1-5.

Las conjuntivitis bacterianas más comunes que pueden causar daño ocular grave son la gonorrea (Neisseria gonorrhoea) y la clamidia (Chlamydia trachomatis), las cuales pueden pasar de la madre al niño durante el nacimiento. La blefaritis es la inflamación de los bordes palpebrales y suele asociarse a la conjuntivitis. La conjuntivitis causada por Chlamydia habitualmente se desarrolla entre 5 y 14 días después del nacimiento. La infección puede ser leve o grave y puede producir pequeñas o grandes cantidades de pus. En nuestro caso la alteración es al nacimiento y la conjuntiva bulbar tiene aspecto normal, sin secreciones purulentas.

El coloboma palpebral congénito bilateral es un defecto congénito, presente desde el nacimiento, del iris del ojo, que se describe como un orificio, fisura o hendidura. Los colobomas del iris pueden aparecer como un orificio redondo y negro localizado dentro o al lado del iris, no producen edema ni equimosis de la conjuntiva tarsal como en nuestra paciente. Esta condición tiene la posibilidad de ser hereditaria o aparecer sin historia familiar previa. El tratamiento es quirúrgico. En nuestro caso, la exploración detallada del oftalmólogo al nacimiento no se apreciaba colobomas en polo anterior.

La ptosis palpebral congénita es un descenso del párpado superior que ocluye el globo ocular y es debida a alteraciones congénitas del músculo elevador del párpado o estar asociada a anomalías del recto superior. En nuestro caso los párpados no estaban caídos, sino evertidos, y tras su reposicionamiento los globos oculares eran normales, sin estar ocluidos.