La presentación más frecuente del nevus de Spitz es como una pápula cupuliforme, generalmente menor de 1 cm, de color rojizo o parduzco. Algunos pueden tener color marrón oscuro o incluso negro, estableciéndose el diagnóstico diferencial con el melanoma. El tratamiento habitual es una escisión biopsia^1,2.

El nevus de Becker se presenta típicamente como una mancha irregular de color marrón claro homogénea. La localización más típica es el hombro o la zona escapular. Suele aparecer en la adolescencia y es frecuente la aparición de hipertricosis en fases posteriores. Es una lesión benigna. No es necesario tratamiento¹.

El nevus de Sutton, también llamado halo nevus, se caracteriza por la aparición de una zona de despigmentación alrededor de un nevus preexistente. El halo puede progresar hasta despigmentar por completo el nevus y hacerlo desaparecer^1,2.

El nevus spilus, también denominado nevus lentiginoso moteado, se manifiesta como una mácula o mancha café con leche, que suele aparecer en la primera infancia y sobre la que con el paso del tiempo van apareciendo máculas y pápulas hiperpigmentadas distribuidas de forma irregular en la superficie. Se han descrito casos congénitos. Suelen localizarse en el tronco y las extremidades. Estas lesiones pueden malignizarse, por lo que se debe realizar un seguimiento^1-3.