En niños, la progresión a formas graves es muy infrecuente. Un estudio en China que incluyó 2141 casos pediátricos confirmados y sospechosos de COVID-19, solo el 5,2% y el 0,6% presentaron una enfermedad grave y crítica, respectivamente14.
Entre las complicaciones más frecuentes está el síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA). Generalmente se produce a partir de la segunda semana del inicio de los síntomas15. Se ha formulado como modelo fisiopatológico el desarrollo de un cuadro similar al síndrome de activación macrofágico. Con este síndrome, la enfermedad COVID-19 grave comparte varias similitudes, como la presencia de determinadas alteraciones analíticas (elevación de ferritina, dímero D y citoquinas).
Otras complicaciones graves descritas son shock, insuficiencia renal o miocarditis aguda. Estas complicaciones ocurren con mayor frecuencia en adultos, principalmente en aquellos de mayor edad, varones y con comorbilidades (por ejemplo, hipertensión arterial o diabetes).
La progresión de la enfermedad se ha dividido en 3 fases16.
Complicaciones del coronavirus15.