El 8 de diciembre de 2019 fue diagnosticado en Wuhan, ciudad del sur de China perteneciente a la provincia de Hubei, el primer caso de un adulto con neumonía de etiología desconocida, que posteriormente se agruparía dentro de un grupo de casos con características similares. El 31 de diciembre de 2019, la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan informó sobre un grupo de 27 casos de neumonía de etiología desconocida, con una exposición común a un mercado de marisco, pescado y animales vivos en la ciudad de Wuhan, incluyendo 7 casos graves1.
El 7 de enero de 2020, las autoridades chinas identificaron como agente causante del brote un nuevo tipo de virus de la familia Coronaviridae, que posteriormente ha sido denominado SARS-CoV-2, llamándose a la enfermedad producida COVID-19. El virus fue secuenciado genéticamente el 10 de enero. El incremento progresivo en el número de casos, primero en China2 y luego en el resto del mundo, dio lugar a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el 30 de enero la enfermedad como una emergencia de salud pública a nivel internacional.
El primer caso registrado en España ocurrió el 31 de enero. La expansión internacional hizo que la OMS declarara el estado de pandemia el 11 de marzo. Posteriormente, el Gobierno de España decretó el 14 de marzo el estado de alarma, limitando la libertad de circulación ciudadana a determinados supuestos y decretando el cierre de la mayoría de los comercios y la totalidad de los lugares de ocio, educativos y culturales. El 15 de abril habían sido diagnosticados en el mundo un total de 1 996 681 casos (177 633 en España) y 127 601 fallecidos (18 579 en España).
En este enlace se puede consultar el seguimiento de los casos diagnosticados de COVID-19 en el mundo de la Universidad Johns Hopkins.
Cronología de la epidemia de SARS-CoV-2 (2019-2020) en comparación con la epidemia de SARS-CoV (2002-2003)1.