Encefalitis
Aunque típicamente paraneoplásica, cada vez hay más casos descritos en niños en los que el trigger es una infección aislada. En nuestro caso, lo que se sospecha, aunque no se ha podido demostrar, es que inicialmente tuvo una encefalitis probablemente de origen viral que dejó esas lesiones tan importantes en los lóbulos parietales y en los tálamos. El paciente mejoró y tuvo un periodo de estabilidad clínica, pero a las 3 semanas-1 mes de evolución empeora bruscamente, con aparición de nuevos síntomas, disminución del nivel de conciencia, crisis y disautonomía. Es posible que en ese periodo de 3-4 semanas se hayan desarrollado autoanticuerpos culpables de una encefalitis autoinmune en un segundo tiempo.
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