Ante la sospecha diagnóstica, se completó el estudio con una radiografía de tórax en la que se objetivó ensanchamiento mediastínico, intradermorreacción de Mantoux (10 mm) y QuantiFERON® (test de liberación de IFN-γ) positivo. Rehistoriando, los padres refirieron contacto estrecho con dos adultos con tuberculosis activa en los últimos 8 meses. Se inició tratamiento médico y quirúrgico para la descompresión medular y reparación del defecto óseo con injerto de costilla. Los cultivos del absceso y biopsia osteoarticular fueron positivos para Mycobacterium tuberculosis. Los niños menores de 5 años, sobre todo lactantes, tienen mayor riesgo de progresión de infección tuberculosa a enfermedad, incluyendo formas graves y extrapulmonares¹. La espondilitis tuberculosa comprende el 50% de casos de tuberculosis osteoarticular. El curso es subagudo y afecta a vértebras de región toracolumbar, provocando hipercifosis evolutiva. La formación de abscesos fríos es común². El diagnóstico de certeza se obtiene con cultivo o reacción en cadena de la polimerasa positiva para M. tuberculosis. Precisa tratamiento médico 6-9 meses (valorando 12 meses si hay compresión medular), y quirúrgico si existe inestabilidad espinal o déficit neurológico³.

El paciente no tiene antecedentes de interés ni refiere ingesta de productos no pasteurizados. La brucelosis es adquirida fundamentalmente por el consumo de productos lácteos contaminados (leche, queso). En la espondilitis brucelar, se afecta con mayor frecuencia la región lumbar. La preservación de la arquitectura vertebral a pesar de la presencia de espondilodiscitis la distingue de otras enfermedades granulomatosas como la tuberculosis. La deformidad en giba y la formación de abscesos es mucho menos común⁴.

La afectación de múltiples cuerpos vertebrales no contiguos es característico de las metástasis óseas y raro en la tuberculosis vertebral, en la que se afectarían dos cuerpos vertebrales adyacentes. Además, en este caso sería más probable que el paciente refiriera astenia, anorexia y pérdida de peso, mientras que menos del 40% de los pacientes con espondilitis tuberculosa presentan síndrome constitucional al diagnóstico⁵.

Se trata de un paciente sano y sin antecedentes de interés. La espondilitis fúngica es más frecuente en pacientes inmunodeprimidos o con otros factores de riesgo para infecciones fúngicas sistémicas (ingresos hospitalarios con accesos venosos centrales, antibioterapia previa, nutrición parenteral…). No existen datos específicos en las pruebas de imagen y los hallazgos de la RM recuerdan a la espondilitis de otra etiología distinta⁵.