Artículo original:
Puopolo K, Lynfield R, Cummings J; Committee on Fetus and Newborn, Committee on Infectious Diseases. Management of Infants at Risk for Group B Streptococcal Disease. Pediatrics. 2019;144:e20191881.Las primeras pautas de consenso sobre prevención de infección perinatal por estreptococo del grupo B (EGB) fueron publicadas en 1996, por parte de los Centros para el Control y Prevención de enfermedades (CDC), la Academia Americana de Pediatría (AAP), el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y otras organizaciones, en base a la evidencia disponible, así como a la opinión de los expertos1.
Con los años se han ido revisando y modificando, hasta llegar a esta guía, elaborada por la AAP, que actualiza la información epidemiológica, la evaluación de recién nacidos en riesgo de enfermedad por EGB y el tratamiento para la infección confirmada.
Porque pese a la disminución de incidencia tras las medidas de prevención, el EGB sigue siendo la causa más frecuente de sepsis neonatal precoz y una causa importante de sepsis tardía.
Supone aproximadamente el 45% de sepsis precoces en recién nacidos a término (RNT), y el 25% de las de recién nacidos (RN) de muy bajo peso, con mayor tasa de mortalidad en <37 semanas2.
La administración de antibióticos intraparto interrumpe la transmisión vertical y disminuye la incidencia de sepsis precoz.
Para sepsis precoz, colonizan de forma ascendente gérmenes presentes en aparato digestivo y genitourinario. La infección ocurre tras colonización e infección del feto o aspiración fetal de líquido amniótico infectado.
La colonización materna (continua o intermitente) es un requisito previo para la sepsis precoz. Las tasas de colonización en embarazadas son 20-30%, con variaciones por edad y raza. Sin profilaxis antibiótica, se colonizan 50% de hijos de madres positivas, de los que 1-2% desarrollan sepsis precoz.
El antecedente de hijo previo con sepsis precoz por EGB aumenta el riesgo, posiblemente en relación con bajos niveles de anticuerpos maternos frente a la cepa colonizante.
La bacteriuria por EGB se asocia con alto nivel de colonización materna y mayor riesgo de colonización neonatal y enfermedad.
En sepsis de inicio tardío, la adquisición horizontal puede ser parte de la patogénesis. En estos casos, fiebre materna y tiempo de rotura prematura de membranas (RPM) no son factores predictivos.
Las sepsis tardías se asocian a prematuridad. El riesgo aumenta a menor edad gestacional, y hasta 50% ocurren en <37 semanas.
EGB puede estar presente en leche materna. Sin embargo, los anticuerpos presentes en leche son protectores y no está claro si la positividad en leche es un marcador de colonización o una fuente de infección.
Se recomienda la toma de cultivo vaginal-rectal a todas las gestantes, a las 36-37 semanas (o antes si trabajo de parto prematuro o RPM)3.
Se indica profilaxis si hay colonización por EGB, bacteriuria EGB durante la gestación, hijo previo con enfermedad EGB, trabajo de parto prematuro o RPM <37 semanas.
También en partos ≥37 semanas con EGB desconocido, si aparecen factores de riesgo (temperatura >38 °C o RPM >18 horas).
Puede considerarse en EGB desconocido con colonización en embarazo previo (el riesgo de colonización en gestaciones posteriores es hasta 50%).
Se puede lograr una profilaxis eficaz tras 2-4 horas, pero la efectividad es mayor si se administra ≥4 horas antes del parto4.
Realice esta actividad para poder valorarla.