Se trata de una lesión polipoidea benigna que se origina en el borde del meato uretral. Si sondamos a la paciente, observaremos que la masa queda al lado del catéter y no rodeándolo.

Es la variedad de sarcoma más frecuente en la infancia y afecta al tracto genitourinario en el 20% de los casos. La observación de la emisión de la orina y el aspecto regular de la misma hacen poco probable este diagnóstico. Se realizará biopsia si el aspecto de la masa es irregular.

Además del sangrado genital, observaríamos lesión del himen, hiperemia de labios menores y otras heridas vulvares.

Es la protrusión de la uretra distal a través del meato urinario. Tiene una distribución de edad bimodal (niñas premenarquia y mujeres posmenopáusicas). La incidencia es de 1:3000 niñas, mayor en la raza negra. Es su patogenia está implicada la deficiencia de estrógenos y otros factores de riesgo como traumatismos, infección de vías urinarias y aumento de la presión intraabdominal (estreñimiento, tos crónica). El diagnóstico es clínico. Se puede clasificar en 4 estadios: prolapso parcial, prolapso circular con edema, protrusión más allá de labios menores y prolapso con ulceración. El tratamiento inicial es conservador en los grados I-III con estrógenos tópicos. Si falla se realizará escisión quirúrgica. Nuestra paciente recibe tratamiento con estrógenos tópicos, con mejoría evidente a las 2 semanas; queda pendiente la resolución completa del cuadro^1-3.