La alopecia androgénica presenta patrones característicos y se manifiesta característicamente con una perdida lenta y progresiva del pelo, en contraposición con el desarrollo rápido de nuestro paciente. Es característica de la edad adulta con casos anecdóticos en la edad pediátrica que obligan a estudios hormonales¹.

En la tricotilomanía se observan placas irregulares, con frecuencia lineales, con cabellos rotos en su interior de diferentes longitudes más que una base lisa. Se suele asociar a onicofagia u otro tipo de autolesiones².

La alopecia areata es un proceso inflamatorio secundario a una alteración del ciclo folicular, con una parada brusca en fase anágena precoz, cayéndose el pelo en telógeno. El 20% de los casos afectan a la población pediátrica³. No se conoce la etiopatogenia, aunque se postulan factores genéticos e inmunológicos combinados con factores desencadenantes como estrés o infecciones. Clínicamente se observan una o varias placas alopécicas lisas, no descamativas, que aparecen de forma brusca, siendo la localización más habitual el cuero cabelludo. Se pueden observar pelos peládicos (el grosor es mayor en su extremo distal). Existe una disposición concreta en región occipital y temporal denominada ofiásica, típica de la edad pediátrica. En un 10% de los pacientes se puede dar una alopecia de todo el cuero cabelludo denominándose “universal” siendo la progresión más lenta que lo habitual⁴. Pueden acompañarse de un 10-60% de alteraciones ungueales y en una proporción inferior de opacidades corneales. La gran mayoría de los casos de placa única, presentan una repoblación en un tiempo variable que puede llegar a tardar hasta el año. En el extremo opuesto, las pocas formas más graves presentan un escaso porcentaje de resolución. Los factores de mal pronóstico son: antecedentes personales o familiares de atopia o enfermedades autoinmunes, la edad de aparición, alteraciones de las uñas asociadas y las formas ofiásica o universal. En cuanto al tratamiento, son de elección los corticoides tópicos de alta potencia en lesiones únicas que se puede asociar a minoxidilo intralesional en placas múltiples con una afectación inferior al 50% del cuero cabelludo. En caso de afectación extensa se utilizan corticoides orales.

El querion es una alopecia de etiología infecciosa fúngica secundaria a T. mentagrophytes³ que se engloba dentro de las alopecias inflamatorias. Se observa en la exploración placas eritematodescamativas con supuración intensa (signo de la espumadera) y adenopatías regionales. Secundariamente pueden originar alopecia cicatricial de por vida.