El liquen estriado es una dermatosis lineal inflamatoria adquirida, que se manifiesta como pápulas pequeñas, blanquecinas o eritematosas, de superficie plana y de aspecto liquenoide que se agrupan siguiendo las líneas de Blaschko¹.

El nevus de Becker es un hamartoma cutáneo benigno manifestado como una mácula hiperpigmentada, bien delimitada, que se intensifica en la pubertad y aparece en su superficie pelo de tipo terminal².

El nevus epidérmico verrucoso lineal es una lesión hamartomatosa benigna, presente generalmente al nacimiento o durante el primer año de vida. Presenta una incidencia de 1-3/1000 nacidos, siendo la mayoría esporádicos. Su patogenia no es bien conocida y clínicamente suelen ser asintomáticos. Se manifiestan inicialmente como máculas hipocrómicas o del propio color de la piel, viéndose influenciadas, por lo tanto, en función del fototipo del paciente. Adopta progresivamente coloración cada vez más bronceada, hiperpigmentada o parduzca, sobre todo en la pubertad, haciéndose palpables y pudiendo coalescer en forma de placas, cada vez más verrucosas, siguiendo las líneas de Blaschko. Suelen encontrarse en el tronco o extremidades, sin sobrepasar la línea media. El diagnóstico se realiza mediante anamnesis y presentación clínica, siendo necesario el diagnóstico histológico solo en casos dudosos. Aquellos pacientes con nevus pequeños, aislados y exploración normal, no requieren exámenes complementarios. La mayoría, tras la adolescencia, permanecerán inactivos, habiéndose descrito de forma muy infrecuente la aparición de casos de carcinomas basocelulares o escamosos en adultos^2-5.

Las verrugas planas se presentan como múltiples pápulas de superficie aplanada y descamativa, del color de la piel o discretamente parduzcas. Su localización más frecuente es en la cara².