El nevus melanocítico adquirido (NMA) suele ser de forma redondeada, simétrico, con superficie homogénea, bordes bien definidos y diámetro <6 mm. Se diferencia fundamentalmente del congénito en que no está presente en los primeros meses de vida. Ambos surgen de la clonación de melanocitos, pero la extensión en profundidad es menor en el adquirido. Precisan seguimiento clínico, sobre todo los grandes o gigantes, y no suelen requerir tratamiento¹.

El nevus melanocítico congénito (NMC) aparece en los primeros meses de vida; esto no se corresponde con la lesión de la madre. El hamartoma de músculo liso congénito es una malformación cutánea benigna infrecuente, causada por acumulación de fibras musculares lisas de los erectores del pelo. Está presente al nacimiento como una placa indurada solitaria, pudiendo presentar hiperpigmentación e hipertricosis. Para su diagnóstico diferencial con el NMC precisa biopsia. No suele precisar tratamiento².

Las características típicas del nevus melanocítico congénito (NMC) son: presencia desde el nacimiento o primeros meses, bordes geográficos bien definidos, solitario, tamaño mediano y con mayor densidad de pelos que la piel circundante. Se origina por clonación de melanocitos durante la embriogénesis. Su diagnóstico diferencial incluye el neurofibroma plexiforme en los medianos-grandes y el mastocitoma y hamartoma de músculo liso congénito en los pequeños-medianos. Crecen más rápido durante la primera infancia, pasando de ser planos a sobreelevados y rugosos. Pueden aparecer nódulos indurados y placas similares al neurofibroma plexiforme que deben biopsiarse. La malignización a melanoma es menor del 1% en los pequeños-medianos y suele ocurrir tras la pubertad. En los grandes-gigantes, suele ser más precoz y más frecuente (2-5%). Otros factores de riesgo son localización axial posterior y los numerosos nevus satélites. El tratamiento es individualizado. En los grandes-gigantes puede plantearse la escisión precoz, siendo aun así fundamental un seguimiento clínico con inspección y dermatoscopia³. La lesión que presenta la madre es artefactual, se trata de un tatuaje. Ella refiere que, con 2-3 años, su hijo se negaba a llevar el brazo al descubierto mostrando la lesión. Esto motivó a la madre a hacerse un tatuaje de la misma morfología, con el fin de animar a su hijo a restarle importancia. Es frecuente que se recurra a un profesional del tatuaje para ocultar lesiones visibles que incomodan al paciente, pero en el caso del NMC esto está contraindicado⁴.

Los neurofibromas son tumores compuestos por varios tipos celulares (células de Schwann, fibroblastos, células perineurales, etc.) entrelazados con fibras nerviosas, matriz mixoide y bandas de colágeno. El neurofibroma plexiforme afecta a nervios grandes y presenta una consistencia enmarañada, en bolsa de gusanos. Son casi patognomónicas de neurofibromatosis tipo 1 (NF-1), pero es raro que aparezcan en solitario, debiendo buscar otras lesiones como manchas café con leche u otros neurofibromas. Es la causa más frecuente de dolor o déficit neurológico en la NF-1, siendo subsidiario de escisión quirúrgica⁵.