Son fracturas muy raras¹, siendo la afectación más frecuente el hueso parietal. Puede ocurrir tras caída accidental de la gestante o traumatismo directo sobre el útero grávido, aunque la mayoría son idiopáticos.

Colección hemática extracerebral de morfología convexa². Inicialmente, el paciente fue erróneamente diagnosticado de esta entidad. Consiste en un sangrado venoso o arterial, asociando en ocasiones fractura craneal y comunicación con un cefalohematoma suprayacente.

Colección hemática extracerebral de morfología cóncava. En el neonato a término se debe casi siempre a lesiones traumáticas, siendo la mayoría supratentoriales y bilaterales.

Forma parte de los artefactos que podemos encontrar en ecografía³. Se produce cuando el haz de ultrasonidos incide en una estructura curvilínea capaz de reflejar el haz. En estas interfases los ecos vuelven al traductor cuando la incidencia ha sido perpendicular, sin embargo, cuando el haz regresa desviado, algunos haces pueden volver tras cambiar su trayectoria y rebotar con otra interfase que los refleje hacia la sonda. Dado que ha pasado más tiempo precisamente por la desviación y que el equipo asume que no se desvió, existe una falsa percepción de que más allá de la estructura reflectante existe la misma estructura. Este artefacto puede aparecer en ecografía cerebral, especialmente en masas sobre la calota como ocurrió en este paciente, produciendo imágenes falsas de hematoma epidural. Se decidió actitud expectante, repitiendo ecografía en 24 horas. En el control ecográfico se identifica el cefalohematoma en evolución y se cataloga el hematoma epidural como artefacto (figura 2).

Fig. 2. Ecografía de cráneo. Corte coronal al mes de vida, normal.