RESUMEN

Revisión sistemática para obtener información sobre resultados en salud de las recomendaciones de la Organización Mundial Salud (OMS) sobre mantener a los lactantes 30 minutos por lo menos al día en posición boca abajo mientras están despiertos¹. La búsqueda recoge artículos en inglés que valoren esta medida aislada. Encuentran 16 artículos, uno solo experimental, el resto observacionales. Estudian a 4237 participantes de 8 países. Hallan una relación positiva clara de esta medida con desarrollo psicomotor global, desarrollo motor grueso, reducción del índice de masa corporal (IMC), prevención de la braquicefalia y habilidad de moverse mientras están en prono, en supino, arrastrándose o rodando. La asociación no fue concluyente para dominios sociales o cognitivos, plagiocefalia, bipedestación o sedestación. No se encontró asociación con desarrollo motor fino y comunicación.

PERLAS CLÍNICAS

1. ¿Cuál es el motivo de esta recomendación de la OMS de mantener a los lactantes por lo menos 30 minutos diarios boca abajo mientras están despiertos?

En 1992 se formuló la recomendación de poner a los lactantes a dormir boca arriba dada la relación que se encontró entre la postura boca abajo para dormir con la muerte súbita del lactante (MSL)². Esta recomendación contribuyó a una importante disminución de la incidencia de la MSL (40% en EE. UU.)³. Sin embargo, a partir de entonces se detectó un aumento de alteraciones en la morfología cefálica y retrasos motores. Por este motivo se recomendó la posición boca abajo. No obstante, es una recomendación poco aplicada (30% en Australia)⁴.

2. ¿En qué consiste la recomendación de la OMS?

Esta recomendación se encuadra en la guía de práctica clínica de Actividad física, conducta sedentaria y sueño para niños de menos de 5 años¹. En el apartado de lactantes de menos de un año recomienda en cuanto a actividad física: “estar físicamente activo varias veces al día en varias formas, particularmente a través del juego interactivo en el suelo; más es mejor. Para los lactantes que aún no se mueven esto incluye por lo menos 30 minutos en posición prona (boca abajo) repartidos durante el día mientras está despierto”.

3. ¿Qué novedad aporta esta revisión sistemática a lo ya conocido por otros estudios?

En esta revisión sistemática se valoró el IMC de los lactantes (medida de resultado no estudiada antes) encontrando una clara relación entre mayor tiempo en posición boca abajo con un menor IMC⁵. Este es un beneficio adicional de la recomendación, que se enmarca en la actividad física del lactante y que es importante en la situación de epidemia de obesidad actual.

4. ¿Cuál es la importancia clínica de los resultados?

Los tres estudios que valoraron braquicefalia relacionan la cantidad de tiempo boca-abajo con reducción de braquicefalia (p <0,01), no así plagiocefalia (p >0,05). El desarrollo motor se valoró en 12 estudios encontrando una alta significación (p <0,001) a favor de la posición boca abajo, los lactantes consiguieron antes los hitos del desarrollo. Un estudio valoró el IMC encontrando una alta correlación del menor IMC con mayor tiempo boca abajo (p <0,0001). Muchos estudios no aportaron los tamaños del efecto, y es muy compleja la descripción de los estudios por lo que se recomienda al lector interesado consultar el artículo original.

Claramente esta actividad es beneficiosa para el lactante, aunque es difícil cuantificarla. No obstante, el objetivo de la recomendación es evitar el sedentarismo y la posición fija del lactante durante los primeros meses, tomándolo en brazos, interaccionando con él el mayor tiempo posible. La guía de la OMS¹, en el apartado de sedentarismo, para niños de menos de un año indica: “No mantener sujeto al bebé más de una hora por vez (carritos, sillitas, tronas o atado a la espalda del cuidador). No se recomiendan pantallas. Como actividad sedentaria se anima a los cuidadores a leer y a contar historias”.

APUNTE METODOLÓGICO

La mayoría de los estudios son observacionales, lo que imposibilita deducir causalidad. Una de las principales debilidades de este estudio es la subjetividad de la medición de la intervención, es decir, del tiempo que el lactante ha estado boca abajo cada 24 horas, que fue el referido por padres y cuidadores. Se apreció sesgo de selección y de ejecución en la mayoría de los estudios, lo que limita su aplicación en otros entornos sociales. Fortalezas del estudio son que, para evitar la confusión con otras medidas, se excluyeron los estudios que aplicaban una combinación de intervenciones; se aplicaron métodos validados para valorar el desarrollo de los lactantes y hubo menos del 20% de pérdidas en la mayoría de los estudios.

EN PERSPECTIVA

1. Desde que en 1992 se formuló la recomendación, basada en incontrovertibles estudios epidemiológicos, de que los lactantes deben ponerse a dormir en decúbito supino², se ha acumulado evidencia de que esta posición mantenida de forma permanente puede perjudicar al lactante en su desarrollo motor, así como producir alteraciones en la forma cefálica.
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2. Estos efectos observados no hacen cambiar la recomendación dado el importante descenso en la incidencia de MSL que se observó tras la mencionada recomendación de dormir boca arriba³.
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3. Por este motivo se formuló la recomendación de poner al lactante boca abajo mientras está despierto, así como cambiarle de posición tomándolo en brazos. En la guía de práctica clínica de la OMS Actividad física, sedentarismo y sueño para menores de 5 años se cuantifica este tiempo boca abajo en por lo menos 30 minutos, siendo cuanto más mejor¹.
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4. Este estudio es una revisión sistemática que incluye estudios que solo miden el efecto en resultados de salud de esta medida, sin combinarla con otras, para evitar confusión, además, incluye el IMC como medida de resultado, que no había sido estudiado antes.
5. La recomendación a los padres debe incluir que, además de poner al lactante boca arriba para dormir, le ponga boca abajo o le tome en brazos con frecuencia cuando esté despierto, interactuando con él en distintos juegos y actividades estimulantes.

BIBLIOGRAFÍA

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