La urticaria multiforme es una entidad benigna propia de lactantes y niños pequeños (4 meses-4 años). Presenta grandes placas anulares urticariformes de centro violáceo frecuentemente asociadas a un proceso febril. El estado general del niño es bueno y suelen asociar prurito. El llamativo aspecto de las lesiones puede ser alarmante y generar gran ansiedad en los padres. De etiología desconocida, se ha asociado a agentes infecciosos, medicamentos o vacunación. El diagnóstico es clínico, los resultados analíticos son inespecíficos y no requiere biopsia cutánea. El tratamiento es sintomático y se resuelve de forma espontánea a los 2-12 días, sin dejar pigmentación residual^1,2.

En el eritema multiforme el niño presenta afectación del estado general. Las lesiones individuales son fijas, sin dermografismo. Producen necrosis cutánea con formación de ampollas y afectación de mucosas. Suelen persistir varios días y dejan lesiones residuales³.

La toxicodermia produce lesiones urticariformes con centro oscuro que aparece unos 7-10 días después de iniciarse el fármaco. Las lesiones no fluctúan y suele asociar mal estado general, artralgias y adenopatías⁴.

En el edema agudo hemorrágico del lactante aparecen placas purpúricas que se expanden centrífugamente formando lesiones anulares y en diana. Es benigno, persiste varios días y deja pigmentación residual⁵.