Respuesta correcta. La mononucleosis infecciosa (MI) es una enfermedad frecuente en la edad pediátrica2, que presenta un pico de máxima incidencia en la primera infancia (2-4 años) y otro en la adolescencia o al inicio de la edad adulta.
El agente etiológico principal es el virus de Epstein-Barr (VEB), perteneciente a la familia de los Herpesviridae. La mayoría de las primoinfecciones por VEB en la infancia van a ser subclínicas, presentando síntomas en menos del 10% de ellas.
Sin embargo, en la adolescencia y en la edad adulta, la infección aguda por el VEB se presenta con mayor incidencia (85-99%) como un cuadro clínico cuya sintomatología va a estar constituida por la tríada clásica de fiebre, faringoamigdalitis exudativa y adenopatías cervicales posteriores.
Estos síntomas pueden estar precedidos por otros más inespecíficos como malestar general, astenia, cefalea, dolor abdominal, náuseas y vómitos. Además de las manifestaciones típicas, la MI se puede acompañar en ocasiones de otros hallazgos clínicos menos frecuentes, como esplenomegalia, edema palpebral (30%) y hepatomegalia, que estaban presentes en nuestra paciente.
La determinación de GOT (97 UI/l) y GPT (89 UI/l), un hemograma con leucocitosis de 21 850/µl de predominio linfocítico (49%) y un frotis de sangre periférica con 25% de linfocitos activados, era compatible con MI, que fue confirmada serológicamente por la presencia de elevación de niveles de IgM para VEB.