No es correcta.

La exploración ocular con fondo de ojo sería de utilidad si quisiéramos descartar un edema de papila relacionado con una situación de hipertensión intracraneal como causa de los vómitos. Nuestra paciente no refiere cefalea y presenta una exploración neurológica y constantes vitales normales.

En relación a la hepatoesplenomegalia podría resultar útil para detectar la presencia de anillo de Kayser-Fleischer característico de la enfermedad de Wilson que puede cursar también con hipertransaminasemia. Aun así no se considera una prueba de primer escalón.

Respuesta correcta.

El conjunto de pruebas solicitadas facilitaría los siguientes datos de interés:

• El hemograma con frotis de sangre periférica y reticulocitos detectaría anemia hemolítica, pancitopenia o células blásticas sugerentes de procesos linfoproliferativos.
• Peripheral Blood.
• Morfología de células de leucemia.
• La síntesis hepática se evalúa por la producción de albúmina y la actividad de protrombina.
• La bioquímica mostraría patrón colestático (hiperbilirrubinemia directa, elevación de GGT y fosfatasa alcalina), daño hepatocelular (elevación de transaminasas: GPT y/o GOT), o hiperbilirrubinemia indirecta sugerente de hemólisis.
• La función renal se analiza con la bioquímica y el sistemático de orina.
• La ecografía de abdomen determina el tamaño y homogeneidad del parénquima hepático, la vía biliar, y la presencia de masas, quistes, cálculos y barro biliar.

No es correcta.

Antes de plantearnos la realización del Coombs directo y haptoglobina, debemos determinar si existen valores bajos de hemoglobina, así como la presencia de hiperbilirrubinemia de predominio indirecto, compatibles con anemia hemolítica. Asimismo el estudio del metabolismo del hierro podría ser útil para descartar hemocromatosis como etiología responsable, pero existen otras entidades que con mayor frecuencia ocasionan hepatoesplenomegalia.

No es correcta. La prueba de imagen de elección que se solicitará tras palpar hepatoesplenomegalia debe ser la ecografía abdominal, ya que con la radiografía de abdomen no podemos determinar la homogeneidad del parénquima hepático ni esplénico, la existencia de dilatación de la vía biliar extra/intrahepática, ni la presencia de masas, quistes o barro biliar.