La distrofina es la proteína que se altera en la distrofia muscular de Duchenne y determina fragilidad de la membrana celular y necrosis tisular. Las zonas que más se dañan a nivel cardiaco son la pared posterior y lateral del ventrículo izquierdo (VI), pues son las que más sobrecarga tienen. Van perdiendo miocitos que se van sustituyendo por zonas de fibrosis. Esto determina la aparición a nivel eléctrico de ondas Q en la cara posterior y lateral del VI, es decir, en las derivaciones I, aVL, V5, V6 del ECG (nuestro paciente presenta Q de hasta 9-10 mm en V6 siendo el límite superior de la normalidad para la edad en esa derivación de 3 mm). Por otro lado, las fuerzas del ventrículo derecho tienen menos oposición (el VI está siendo sustituido por tejido fibroso) y esto da lugar a que el eje se desvíe a la derecha¹ y aparezcan ondas R altas en precordiales derechas (hasta 12 mm siendo normal para la edad hasta 9,9 mm). Las anomalías del ECG están asociadas con el desarrollo de miocardiopatía dilatada en pacientes con distrofia muscular de Duchenne y con frecuencia preceden a la disfunción cardiaca.

En la preexcitación tipo Wolf-Parkinson-White hay una vía accesoria por la que el impulso eléctrico llega a los ventrículos antes de lo que llegaría a través del nodo auriculoventricular apareciendo por esto una onda delta al inicio del QRS, que hace que el QRS se ensanche y que el intervalo PR sea corto². En nuestro paciente hay un PR corto, pero no existe onda delta ni ensanchamiento del QRS (que son los otros dos hallazgos que definen la preexcitación).

En el electrocardiograma vemos ondas Q de 7-8 mm en derivación I y aVL. y de 9-10 mm en V6; sin embargo, aunque se trate de ondas Q patológicas³, teniendo en cuenta su diagnóstico, su historia clínica y el resto de los hallazgos del ECG esta no sería la opción correcta.

En el electrocardiograma vemos un predominio de R en precordiales derechas que puede sugerir crecimiento de las cavidades derechas, sin embargo, en las derivaciones precordiales izquierdas no vemos ondas S profundas sino ondas Q marcadas que no van a favor del crecimiento de cavidades derechas. En cuanto a los potenciales de la onda R de las precordiales izquierdas son normales, no indican crecimiento de cavidades izquierdas.