Es una de las anomalías más frecuentes en el recién nacido, con una prevalencia del 1-4%. Afecta a los dos sexos casi por igual. Se presenta en el repliegue interglúteo, como una depresión más o menos profunda. El trayecto sigue un curso descendente y se palpa fijado a la parte inferior del sacro o al coxis. La distancia de su entrada respecto al ano es menor de 2,5 cm. No presenta salida de líquido, material de descamación epitelial ni pelos.
El diagnóstico se realiza mediante exploración física, y el diagnóstico diferencial se establece con los senos dérmicos, que pueden penetrar la piel y acabar en el cono medular, entre las raíces, o en un quiste epidermoide o dermoide. Es importante tener en cuenta algunos signos de alarma.
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