Tratamientos. Opciones terapéuticas en la enfermedad inflamatoria intestinal

El abanico terapéutico para el tratamiento de mantenimiento de la enfermedad inflamatoria intestinal es cada vez más amplio. Fundamentalmente se basa en la administración de antiinflamatorios, inmunomoduladores y terapia biológica.

La mesalazina pertenece a la familia de los aminosalicilatos, fármacos seguros y bien tolerados en general. Aunque la azatioprina es considerada el fármaco de mayor riesgo para la producción de pancreatitis aguda, están descritos también casos secundarios a la administración de aminosalicilatos y, como sospechamos, puede ser el caso de nuestro paciente. Uno de los probables mecanismos de toxicidad sería una reacción idiosincrásica de hipersensibilidad. Dados los antecedentes del paciente, lo más probable es que se mantenga a lo largo de su vida con terapia biológica.

Aunque de forma global la incidencia de efectos adversos serios secundarios al tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal parece ser baja, esta podría estar infraestimada y probablemente cada vez será más habitual la aparición de efectos secundarios a lo largo de la infancia.