La estenosis hipertrófica del píloro (EHP) es una enfermedad que se caracteriza por la obstrucción del vaciamiento gástrico como consecuencia del engrosamiento anormal de la porción antropilórica del estómago. La causa sigue siendo desconocida. La incidencia es de 2-5/1000 recién nacidos vivos, siendo más frecuente en varones (4.8:1). La presentación más habitual son los vómitos proyectivos no biliosos a las 2-8 semanas de vida. Con menos frecuencia se pueden ver ondas peristálticas de lucha desde el hipocondrio izquierdo hacia el epigastrio o se palpa una masa ovoidea móvil (la oliva pilórica) en el cuadrante abdominal superior derecho. El diagnóstico suele realizarse con una ecografía abdominal, que visualiza un engrosamiento y elongación del canal pilórico (se considera diagnóstico un grosor muscular >3 mm, diámetro pilórico anteroposterior >14 mm y una longitud del canal pilórico >16 mm¹. El tratamiento quirúrgico de elección es la pilorotomía extramucosa, tras una adecuada corrección de las posibles alteraciones hidroelectrolíticas secundarias a los vómitos y la deshidratación.

La alergia a las proteínas de leche de vaca (APLV) es la alergia alimentaria más frecuente en <1 año. Una historia clínica detallada y la prueba de exclusión-provocación son las herramientas para el diagnóstico de APLV-no IgE. Las manifestaciones clínicas pueden ser inespecíficas, aunque predominan los vómitos, el aumento de las regurgitaciones, el rechazo de la ingesta, la anorexia y el estreñimiento de forma secundaria.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y la APLV comparten algunos síntomas y la edad de presentación, lo que sugiere una interrelación entre ellas. Por otra parte, la APLV puede imitar o agravar los síntomas de RGE grave².

No hay evidencia de que el tratamiento farmacológico modifique la historia natural del RGE no complicado en lactantes. 

La ESPGHAN y la NASPGHAN recomiendan como primera medida, en caso de vómitos o regurgitaciones, evitar la sobrealimentación y espesar alimentos. La siguiente actuación, en caso de no mejora de los síntomas, es la exclusión durante 2-4 semanas de proteínas de leche de vaca de la dieta³. En la recién nacida de este caso se indicó dieta exenta de PLV de la dieta materna con evolución favorable. La ecografía de la lesión mostraba una estructura subcutánea nodular hipoecogénica probablemente cartilaginosa esternal. 

El lipoma es el tumor mesenquimatoso más frecuente entre los tumores de partes blandas. Su incidencia en la edad pediátrica es <10%. El aspecto ecogénico es de una masa bien delimitada y de pared fina, con ecogenicidad intermedia y estructura homogénea. La ecogenicidad de la lesión descrita en la ecografía es diferente de la del lipoma.

El reflujo gastroesofágico es el paso de contenido gástrico al esófago con o sin regurgitación o vómito. Como ya se ha comentado anteriormente, los síntomas en RGE y alergia a PLV no mediada por IgE pueden solaparse y la primera medida sería la exclusión de proteínas vacunas de la dieta⁴.

La localización de la hernia epigástrica sería en línea alba, en región supraumbilical. Presentaría un aspecto hipoecogénico y homogéneo en la ecografía.