La onicomicosis es una entidad causada por dermatofitos y se inicia característicamente en el pliegue periungueal¹, no siendo típica la afectación única de la zona medial.

Esta afección se diferencia clínicamente por su forma de presentación que incluye un adelgazamiento generalizado de la uña, la aparición de estrías longitudinales y de fisuras con o sin pterigión².

Esta entidad constituye un tipo de distrofia ungueal poco frecuente, relacionada en la edad pediátrica con traumatismos autoinfligidos de repetición, no detectados habitualmente por las familias³.

En el caso presentado, tras el diagnóstico de sospecha se apreció que la paciente friccionaba la superficie ungueal de ambos pulgares con el borde libre de la uña del segundo dedo repetitivamente.

Tal y como muestran las imágenes, sobre la parte media de la uña aparece una depresión canaliforme atravesada por pequeñas estrías perpendiculares a la misma, adquiriendo la lesión un distintivo aspecto de “pluma” o “árbol invertido”^3,4. Dado lo característico de la presentación, habitualmente no son necesarias pruebas complementarias para llegar al diagnóstico.

La lesión más frecuente y característica es el pitting o piqueteado unguel superficial, afectando a una o varias uñas, no siendo típica la aparición de depresiones canaliformes y profundas⁵.