El tumor inflamatorio de Pott es una complicación infrecuente de la sinusitis frontal¹. Se caracteriza por tumefacción y edema circunscrito en la frente debido a un absceso subperióstico secundario a osteomielitis del hueso frontal². Puede asociar fiebre, secreción nasal, fotofobia y dolor a la palpación del seno frontal. El TAC craneal es la prueba de imagen de elección que permite descartar complicaciones intracraneales y extracraneales asociadas (figura 3)^3,4. Un diagnóstico temprano y un tratamiento antibiótico intensivo y quirúrgico son esenciales para una adecuada evolución de los pacientes afectados⁵. La paciente fue intervenida conjuntamente por los servicios de neurocirugía y otorrinolaringología con neuronavegador con abordaje supraciliar y completó 3 semanas de antibioterapia endovenosa con ceftriaxona y vancomicina, con evolución favorable.

Fig. 3. TAC craneal. Colección hipodensa de nivel frontal.

La celulitis preseptal es una infección de los tejidos blandos en la región del párpado, generalmente debido a la extensión de infecciones contiguas producidas por traumatismos faciales o palpebrales, picaduras de insectos o mordeduras de animales, conjuntivitis, chalazión o sinusitis. La sintomatología típica consiste en dolor a la palpación, edema, calor, enrojecimiento u otras anomalías de coloración. De manera más infrecuente puede asociar dolor ocular o fiebre. El tratamiento de elección es la antibioterapia empírica, y si se sospechan complicaciones se debe realizar prueba de imagen.

El mucocele es una lesión crónica expansiva de la mucosa de los senos paranasales caracterizado por acumulación de secreción mucoide y descamación del epitelio acoplado dentro del seno con distensión de sus paredes, que puede llegar a infectarse. Son siempre benignos, aunque tienen tendencia a la expansión mediante erosión de las paredes adyacentes, pudiendo desplazar y destruir estructuras por presión y resorción ósea. La presentación clínica consiste en cefalea, dolor a la palpación del seno e inflamación fluctuante y eritema de la zona, que pueden acompañarse de diplopía, ptosis palpebral y alteración de la movilidad ocular. Para el diagnóstico se debe emplear una técnica de imagen seccional (TC o RM) y el tratamiento es quirúrgico.

Los quistes sebáceos o quistes epidermoides son los quistes benignos más comunes. Son tumores benignos que pueden surgir de la implantación del epitelio folicular en la dermis, como resultado de un traumatismo o de un comedón. Generalmente se presentan como nódulos dérmicos asintomáticos del color de la piel, a menudo con un punto central clínicamente visible, bien delimitado, móvil a la palpación, no dolorosos y sin presentar signos inflamatorios. En caso de ruptura o sobreinfección pueden asociar inflamación perilesional, y en este caso se recomienda su tratamiento mediante escisión quirúrgica.