El quiste hidatídico está causado por el parásito Echinococcus sp. La localización más frecuente de los quistes hidatídicos intraabdominales es hepática (hipocondrio derecho). En función de la actividad del quiste puede presentar calcificación de la pared (quiste inactivo), observándose en la radiografía una imagen redondeada de bordes definidos¹.

La nefrocalcinosis medular consiste en la acumulación de calcio en la médula renal por distintas etiologías. En casos severos, la radiografía simple puede presentar calcificaciones dibujando la silueta de la médula renal (uni o bilateralmente)².

El neuroblastoma es el tumor intraabdominal más frecuente en la infancia, aunque puede asentar en cualquier lugar de la cadena simpática. Suele debutar como masa abdominal, que puede cruzar la línea media. El diagnóstico diferencial incluye otras neoplasias intraabdominales, como el tumor de Wilms; no obstante, la presencia de calcificaciones intratumorales debe hacernos sospechar un neuroblastoma^3,4. En la imagen podemos observar calcificaciones intraabdominales por encima de la silueta renal, lo que indica que podría asentarse en la glándula suprarrenal izquierda. Se realiza ecografía abdominal y resonancia magnética abdominal en la que se confirma gran masa retroperitoneal que asienta sobre glándula suprarrenal izquierda y se extiende por todo el retroperitoneo vásculo-ganglionar aorto-cava hasta ambas cadenas iliacas, con infiltración ósea de columna lumbar sin compresión medular asociada. Se realiza estudio de extensión (TAC de tórax, MIBG, biopsia de medula ósea) y biopsia de la masa con la confirmación diagnóstica de neuroblastoma de alto riesgo metastásico (ganglios, hueso y médula). Se inicia tratamiento con quimioterapia previo a cirugía y radioterapia en remanente tumoral.

El tumor de Wilms —también llamado nefroblastoma— es la segunda neoplasia intraabdominal más frecuente. El signo más frecuente es el hallazgo incidental de una masa abdominal que no cruza la línea media, siendo la hematuria un síntoma menos frecuente. En esta patología son infrecuentes las calcificaciones intratumorales^3,5.