Entre los fármacos más conocidos que prolongan el intervalo QT están los antiarrítmicos, pero no los antiinflamatorios como el ibuprofeno¹.

La hipocalcemia prolonga el intervalo QT, siendo reversible con suplementación con calcio².

El síndrome de Jervell Lange-Nielsen (SJLN) es un síndrome de QT largo de herencia autosómica recesiva, común en países donde la consanguinidad es frecuente, cuya presentación clásica es un niño sordo con episodios sincopales recurrentes. La inmersión en agua fría es uno de los posibles desencadenantes. Desde el Servicio de Cardiología Pediátrica, tras realizar el ECG (QT prolongado) y una ecocardiografía (corazón estructuralmente normal), se solicitó un estudio genético, dados los antecedentes del paciente, donde se evidenciaron mutaciones heterocigotas (paciente) y homocigotas en el gen KCNQ1 tanto en sus padres como en sus hermanos. Se pautó tratamiento con betabloqueantes, aunque, debido a que la eficacia de los betabloqueantes en el SJLN es solo parcial, debe considerarse seriamente el desfibrilador automático implantable (DAI) y, si fuese necesario, una denervación simpática cardiaca izquierda (DSCI)³.

Está causado por una disminución del flujo sanguíneo cerebral de corta duración ante ciertos estímulos que no suele llevar asociada alteración en el ECG⁴.