La condrodermatosis nodular del hélix se caracteriza por lesiones nodulares muy dolorosas que afectan al pabellón auricular. Es más frecuente en pacientes de edad avanzada y se asocia con la presión local como causa principal y con el frío o la exposición solar en menor medida. La lesión se presenta como un único nódulo eritematoso/eccematoso con una úlcera superficial.

La fitofotodermatosis son lesiones vesiculoampollosas que aparecen como consecuencia de la exposición solar tras haber estado en contacto con plantas cuya superficie contiene psoralenos.

La erupción primaveral juvenil es una enfermedad que pertenece al grupo de las fotodermatosis. Consiste en la aparición de forma cíclica de lesiones papulares subcentimétricas, con prurito moderado-intenso y eccema por rascado, en zonas fotoexpuestas como son el hélix, la nariz, etc. Aparecen en épocas de frío, pero con exposición solar moderada-intensa, como ocurre al comienzo de la primavera. Suele ser más frecuente en varones, por la tendencia a tener el cabello corto con las orejas más expuestas. Es frecuente su aparición durante la infancia entre los 5-15 años. Las lesiones involucionan en su mayoría de forma natural, sin dejar lesión o cicatriz, aunque la utilización de corticoides tópicos y emolientes mejora la sintomatología. Es importante informar al paciente de la necesidad de utilizar protección solar y/o sombreros que cubran las zonas expuestas por el alto riesgo de recurrencia^1-5.

El prurigo solar o actínico consiste en la aparición de pápulas, máculas, placas y nódulos intensamente pruriginosos, polimórficos, eritematosos, excoriados y/o liquenificados en áreas de la piel expuestas al sol (cara, nariz, labios y oídos) en pacientes predispuestos genéticamente.