El pólipo es una masa delimitada de tejido mucoso que protruye hacia la luz intestinal. Puede exteriorizarse durante la defecación, tiene aspecto pediculado, con coloración más negruzca y sin orificio central¹.

El prolapso es la protrusión del recto a través del esfínter anal. Se presenta como una roseta de mucosa rojiza, con orificio central que se exterioriza durante la defecación. La etiología es variada, pudiendo relacionarse con estreñimiento, tos, vómitos, diarrea, colitis, malabsorción intestinal, celiaquía, hipotiroidismo congénito o fibrosis quística. En la mayoría de casos se reduce espontáneamente. Si esto no ocurre, se recomienda su reducción manual, siendo excepcional el tratamiento quirúrgico². En nuestro caso, no se redujo de manera espontánea, por lo que se llevó a cabo la reducción manual, previa aplicación de suero glucosado al 50%.

Las hemorroides son estructuras fisiológicas constituidas por plexos vasculares arteriovenosos del canal anal. Adoptan forma de abultamiento sésil azulado por congestión de los plexos durante la defecación³.

La intususcepción intestinal o invaginación es la introducción de un segmento proximal de intestino en otro más distal. Los síntomas incluyen masa abdominal palpable, deposiciones con sangre y crisis de llanto, sin acompañarse de cambios externos⁴.