Aunque el divertículo de Meckel es una causa común de invaginación secundaria, suele presentar otras manifestaciones clínicas inespecíficas, como hemorragia digestiva, que no presenta nuestra paciente. Además, la radiografía de abdomen realizada sugiere otro diagnóstico¹.

En la radiografía se objetiva imagen compatible con cuerpos extraños (CE) radiopacos fijando asas; siendo estos la causa de la invaginación intestinal y de los vómitos persistentes. La ingesta de CE es frecuente en la edad pediátrica y sus manifestaciones clínicas son variables e inespecíficas, pudiendo retrasar el diagnóstico y producir lesiones importantes². Rehistoriando a la familia, refieren tener en el domicilio bolas imantadas de juguete, aunque no sospechaban la ingesta. Se decide la intervención quirúrgica urgente con extracción de 8 CE redondos a través de dos perforaciones intestinales. Durante la intervención, la paciente presenta inestabilidad hemodinámica con posterior shock refractario a volumen, que precisa soporte con noradrenalina. Requirió ingreso en UCI-P, donde presentó sepsis por haemolyticus, siendo dada de alta tras 14 días de ingreso.

La presencia de apendicolito es considerada un signo muy específico de apendicitis, pero menos del 25% pueden ser evidentes en la radiografía³. No obstante, los hallazgos de las pruebas de imagen realizadas en la paciente no sugieren este diagnóstico.

Este caso no tiene el antecedente de una cirugía abdominal previa, debemos pensar en obstrucción intestinal cuando presenten clínica de vómitos asociados a dolor abdominal y distensión. Las imágenes radiopacas en la radiografía no son sugestivas de bridas, lo esperable en esta prueba de imagen sería objetivar dilatación de asas o niveles hidroaéreos, no observados en nuestro caso⁴.