Puntos clave

• Los hemangiomas infantiles son los tumores benignos vasculares más frecuentes en la infancia. Aparecen generalmente en el periodo posnatal (2-3 semana de vida) y son blandos, indoloros, no pulsátiles y pueden tener aumento de temperatura.
• El diagnóstico del hemangioma infantil es clínico, pero, ante características clínicas no compatibles con esta entidad, siempre debemos establecer un diagnóstico diferencial y solicitar pruebas complementarias si es preciso.
• Aunque un paciente que ya tenga establecido un diagnóstico, es importante la reevaluación del mismo en las sucesivas consultas de seguimiento para poder detectar cambios de una forma precoz.
• Los hemangiomas infantiles presentan un crecimiento exponencial en los primeros meses durante la fase proliferativa, y posteriormente entran en la fase de involución espontánea, despareciendo generalmente antes de la pubertad, lo que permite el tratamiento conservador en casos no complicados.
• En caso de establecer tratamiento: la primera línea en casos de hemangiomas infantiles no complicados la constituye el timolol 0,5 % tópico, y en casos complicados, el propranolol oral.
• La prueba yodo-almidón o test de Minor puede ser útil para detectar hiperhidrosis de lesiones de la piel de una forma rápida y poco invasiva.
• El hamartoma angiomatoso ecrino es una lesión cutánea que se caracteriza por presentar nódulos solitarios, que pueden asociar dolor, hipertricosis o hiperhidrosis.
• La clasificación ISSVA 2018 es una herramienta muy útil para diferenciar los distintos tipos le lesiones vasculares en la infancia y minimizar de esta forma los diagnósticos y tratamientos erróneos.