Se inicia con anorexia, malestar general, fiebre y odinofagia. Posteriormente aparecen seudomembranas blancogrisáceas adherentes en la faringe y amígdalas que sangran con facilidad y pueden extenderse por la orofaringe. El diagnóstico¹ de sospecha es clínico (raro en nuestro medio), siendo esencial la confirmación microbiológica.

Muy rara en niños menores de 2 años, insólita en menores de 18 meses². Se caracteriza por fiebre y odinofagia de inicio brusco, pudiendo asociar exudado amigdalar, petequias palatinas, uvulitis y exantema escarlatiniforme. Ante la sospecha, se recomienda realizar un test rápido de estreptococo beta-hemolítico de grupo A.

Causada por el virus de Ebstein-Barr³ en el 90% de los casos. Los niños pueden padecer la enfermedad desde que desaparecen los anticuerpos maternos. En lactantes, la primoinfección suele pasar inadvertida o causar clínica inespecífica de vías altas.

Producida por sobrecrecimiento de la flora saprofita (habitualmente Candida albicans), asociado a algún factor favorecedor. Suele ser asintomática, aunque puede existir sensación de quemazón o dolor. Las lesiones típicas⁴ son placas blanquecinas de 1-2 mm de grosor en la mucosa yugal, paladar, labios o lengua, fácilmente despegables. En inmunocompetentes, la infección no progresa más allá de la orofaringe, mientras que en inmunodeprimidos puede verse afectación esofágica. Nuestro paciente ingresó en planta donde se comienza tratamiento sistémico con fluconazol oral, completando 21 días. Se confirmó el diagnóstico de candidiasis orofaríngea mediante la visualización de levaduras en la microscopía del exudado, la ausencia de crecimiento de otros patógenos en el cultivo de exudado, la negatividad en las serologías (VEB, CMV, toxoplasma, virus herpes) y la buena respuesta al tratamiento. La realización de una nasofibroscopia, y posteriormente una endoscopia digestiva, delimitaron la extensión de las lesiones a orofaringe. Dada la escasa respuesta al tratamiento tópico pautado inicialmente por su pediatra y a los antecedentes personales del paciente (meningitis por Klebsiella pneumoniae a los 40 días de vida, un episodio de otitis media aguda y dos episodios de gastroenteritis aguda antes de los 4 meses), se descartó infección por VIH. Actualmente se encuentra en estudio de inmunodeficiencias primarias.