Con respecto a la febrícula, se decide mantener una actitud expectante con vigilancia estrecha y optimizar las medidas físicas para termorregulación. En el 5.º día de vida, presenta pico febril de 38 °C, manteniendo el resto de las constantes en rango, sin cambios en la exploración física y manteniendo adecuada alimentación, ritmo de deposiciones y diuresis normal, con adecuado descanso entre tomas. Se extrae nueva analítica sanguínea y hemocultivo. No muestra elevación de reactantes de fase aguda y presenta normalización de la bilirrubina (12,8 mg/dl), por lo que se suspende la fototerapia. Ese mismo día presenta otros dos picos febriles de hasta 38,2 °C. Se decide extracción de panel de virus respiratorio y de frotis rectal, así como sistemático y sedimento urinario, siendo todo ello negativo. Al 6.º día de vida se constata pérdida de peso del 8%; así pues, se aumentan los aportes enterales y se completa el estudio de fiebre sin foco con punción lumbar.
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