El síndrome de Bertolotti hace referencia al dolor lumbar crónico producido por el agrandamiento anómalo de las apófisis transversas de la vértebra lumbar más caudal, que puede articularse o fusionarse con el sacro o ilion. La megaapófisis transversa puede encontrarse en un 4-8% de la población. La edad media de desarrollo de sintomatología suele ser entre los 30-40 años, aunque no en todos los casos se presenta. El dolor lumbar suele ser de características mecánicas y puede irradiarse a miembros inferiores. El diagnóstico puede realizarse con una radiografía simple. El tratamiento debe orientarse al control del dolor con analgésicos y terapias físicas dirigidas¹. En la Figura 1 se observa una megaapófisis transversa izquierda que se articula con el ala sacra en la proximidad de la articulación sacroilíaca. La Figura 2 corresponde a un corte de resonancia magnética T1 coronal. En él puede verse una megaapófisis transversa izquierda de L5 que se articula con el ala sacra.

Figura 2. Resonancia magnética de columna lumbosacra, corte coronal T1. Megaapófisis transversa izquierda L5 que se articula con el ala sacra, sin edema óseo ni alteración en la neoarticulación.

La epifisiolisis femoral proximal es la fractura del cartílago de crecimiento del fémur proximal, con el desplazamiento de la epífisis femoral respecto a la metáfisis. Es más frecuente en varones obesos de entre 8 y 14 años. Suelen presentar cojera y actitud del miembro inferior en rotación externa. Puede diagnosticarse por medio de la radiografía simple².

La condrolisis es una destrucción acelerada del cartílago hialino articular. Es un cuadro poco frecuente que suele ocurrir en mujeres adolescentes y se manifiesta con dolor, cojera y limitación severa del movimiento en todas las direcciones. En la radiografía puede observarse osteopenia y estrechamiento de la interlínea articular. Su pronóstico es variable².

La artritis idiopática juvenil es la enfermedad reumática crónica más frecuente en Pediatría. Engloba un grupo de artritis de al menos 6 semanas de duración e inicio antes de los 16 años. El dolor articular suele ser de tipo inflamatorio. Existen diferentes formas clínicas, algunas con sintomatología asociada a la artritis. El diagnóstico es clínico. En la radiografía se pueden observar alteraciones óseas con el paso del tiempo³.