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Fuente: modificado de Guzmán F, Carrizosa E, Jiménez C. Líquidos y electrolitos. 1.ª edición. Medellín: Biblioteca Jurídica Diké; 1998.

Pasos que seguir ante una hiponatremia (1)

Osmolalidad plasmática

Para el diagnóstico de la etiología de la hiponatremia es importante realizar una adecuada anamnesis y exploración física en busca de patologías o condiciones que puedan favorecer la hiponatremia.

Desde el punto de vista analítico, en un primer paso se debe determinar la osmolalidad plasmática para diferenciar las hiponatremias reales de las falsas hiponatremias o la pseudohiponatremia.

Debe confirmarse que se trata de una situación hipoosmolar. Si la osmolaridad plasmática está elevada o normal, no es una verdadera hiponatremia y se deben descartar otras causas1.

  • Osmolalidad plasmática alta (>290 mOsm/kg): debido a solutos osmóticamente activos que arrastran agua, como son la glucosa, los alcoholes y algunas otras sustancias.
  • Osmolalidad plasmática normal (275-290 mOsm/kg): el aumento significativo de lípidos, glucosa o proteínas en el plasma reduce el volumen de agua sin afectar a la osmolalidad. La natremia en cambio puede verse falsamente disminuida. Este ión mantiene la misma concentración por volumen de agua y se realiza una correción en laboratorio para determinar su valor. Dicha corrección puede provocar un valor de sodio bajo. Sí puede observarse, en el caso de los lípidos, la presencia de suero de aspecto quiloso.
¿Y en nuestro paciente?
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