Como ya se ha comentado anteriormente, en el momento en que se detecta una dificultad en la comunicación oral, es importante poner los medios para que el niño o niña pueda comunicarse.

Debemos tener en cuenta que no poder hablar ni comunicarse de manera efectiva genera ansiedad, confusión, muchos miedos y la frustración derivada de no entender lo que está ocurriendo. En muchas ocasiones, la incapacidad para hacerse entender con los profesionales sanitarios provoca la aparición de comportamientos desadaptativos. Este paciente, cuando descubrió que tenía una herramienta para hacerse oír, cambió la actitud y mejoró su estado general.

A través de portales como arasaac.org o UTAC se pueden descargar plafones para utilizar CAA en baja tecnología, y existen aplicaciones informáticas gratuitas como Asterics grid que se puede instalar tanto en tabletas con sistema operativo Android como IOS.

Tener un SAAC no significa saberlo utilizar. Es como tener un coche de fórmula 1 y saberlo conducir. Se necesita formar a la familia, el entorno más cercano y a los profesionales sanitarios para que se implemente de manera adecuada.

Existe poco uso y soporte a las dificultades en la comunicación oral en la población pediátrica y poca formación e implementación de CAA. Es por eso por lo que se han creado proyectos como: m’adapTU y Comunica’t. Se pretende establecer protocolos de actuación para responder a las situaciones de dificultad comunicativa, facilitar el acceso a los servicios sanitarios y promover la detección precoz de deficiencias comunicativas para implantar el uso de la CAA en aquellos pacientes que la precisen⁵.