El épulis congénito es un tumor gingival de células granulares benigno localizado en la cresta del reborde alveolar. Consiste en una formación pediculada, blanquecina, de consistencia firme y fibrosa de tamaño variable (de milímetros a centímetros). Puede ser múltiple, aunque frecuentemente es único. La localización más frecuente es la región inciso-canina del maxilar superior, y es más frecuente en mujeres. El tratamiento habitual es la exéresis. En nuestro caso, la consistencia es móvil y pétrea, y se encuentra en el maxilar inferior¹.

Son dientes presentes desde el nacimiento, a diferencia de los dientes neonatales, que aparecen en el primer mes. La causa más común es la ubicación superficial de los folículos dentales (factor hereditario), aunque también se vean involucrados factores endocrinos, infecciosos, nutricionales y pacientes afectos de fisura palatina y/o síndromes congénitos. Son de color amarillo-café o blanco/opaco. La diferencia entre diente supernumerario y erupción prematura se logra mediante la inspección clínica (morfología anormal, pobremente adherido al tejido gingival con poca o ausencia de raíz y/o erupción a través de tejidos gingivales) y con un examen radiográfico. El tratamiento de dientes natales y neonatales consiste en mantenerlos en la cavidad bucal, excepto que presenten movilidad (riesgo de aspiración), diente supernumerario confirmado, dificultad para la alimentación (dolor materno o interferencia en la succión) y úlcera lingual traumática (enfermedad de Riga-Fede). En el caso de nuestro paciente fue retirado únicamente el diente que era supernumerario y móvil, por el riesgo de atragantamiento y dolor materno^2,3.

El quiste de la erupción es una lesión benigna de los tejidos blandos asociada a la erupción de un diente primario o permanente. La teoría de su origen no está clara, aunque se cree que aparece debido a la separación del epitelio del esmalte de la corona del diente debido a la acumulación de fluidos en el espacio folicular, manifestándose como edema de la mucosa en el reborde alveolar. Es de color transparente a violáceo, en función del contenido, y generalmente aparece entre el primer mes y los 12 años de edad. En pacientes jóvenes, sobre todo neonatos, se realiza tratamiento conservador y, en caso de persistir, se indica una incisión en el borde del quiste que permitirá la erupción del diente³.

También conocidos como nódulos de Bohn, son quistes de color blanco-amarillento de base sésil de 1-4 mm de diámetro localizados en el reborde alveolar. Son remanentes de estructuras epiteliales embrionarias originadas durante el desarrollo de los órganos dentarios. Involucionan con el tiempo cuando entran en contacto con la cavidad bucal³.