Las lesiones de acantosis nigricans asociada a la obesidad (pseudoacantosis nigricans) surgen como placas aterciopeladas marronáceas que evolucionan apareciendo hipertrofia e hiperpigmentación. Suelen localizarse en pliegues y frecuentemente provocan prurito. Pueden suponer un marcador precoz de resistencia a la insulina. En la anamnesis no consta clínica de diabetes.

La dermatosis neglecta o dermatosis terra firma-forme consiste en lesiones marronáceas, con aspecto de suciedad, resistentes a la limpieza con agua y jabón¹. Característicamente desaparecen por completo mediante frotado con alcohol etílico de 70° (Figura 2). El diagnóstico es clínico y el tratamiento es el propio método diagnóstico². Su etiología no es clara, aunque se cree que es debida a un retraso en la maduración de los queratinocitos, con una retención de melanina, corneocitos, sebo y sudor³.

Figura 2. Desaparición de las lesiones tras frotar la piel con un algodón impregnado en alcohol de 70°.

La pitiriasis versicolor suele aparecer en áreas ricas en glándulas sebáceas (tronco, cuello, brazos…). Se presenta como máculas o placas redondeadas, de color variable y cubiertas por una fina descamación “furfurácea”. Es una entidad más frecuente en la adolescencia que en la primera infancia. Para confirmar el diagnóstico se utilizaría luz de Wood, que originaría una fluorescencia amarillenta.

La dermatitis seborreica es una dermatitis eritematodescamativa que afecta fundamentalmente a la cara, cuero cabelludo y pliegues. La localización en rodillas sin lesiones a otros niveles y la coloración parduzca deben hacernos dudar de este diagnóstico.