Puntos clave

• Ante un niño con sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, debemos hacer una correcta anamnesis y exploración física, realizando el triángulo de evaluación pediátrico: apariencia, respiratorio y circulatorio.
• La historia de la exposición y medición de carboxihemoglobina son los pilares diagnósticos. Los niveles normales de carboxihemoglobina sanguínea no superan el 1-2%. Se considera el diagnóstico de intoxicación a partir del 5%, aunque en grandes fumadores pueden tener hasta índices del 10%.
• El tratamiento inicial consiste en retirar al paciente de la fuente de exposición, estabilización respiratoria y oxigenoterapia, excepcionalmente, en los casos graves, necesitará cámara hiperbárica.
• Es importante recordar las complicaciones más relevantes: edema agudo de pulmón, IAM, insuficiencia renal, rabdomiólisis, CID y secuelas neurológicas.
• Las indicaciones de ingreso en Unidades de Cuidados Intensivos en una intoxicación por CO son:
• Disminución del nivel de conciencia con Glasgow < 9.
• Niveles de COHb mayores del 40%.
• Arritmias cardiacas o signos de isquemia en el ECG.
• Deterioro neurológico.
• Signos de hipertensión intracraneal.