La paciente había permanecido afebril en todo momento, sin clínica catarral, astenia ni pérdida de peso. No había tenido contacto con animales ni realizado ningún viaje. No presentaba sudoración nocturna, artralgias ni clínica abdominal. Además no referían infecciones de repetición.
Al inicio del cuadro, su pediatra de Atención Primaria instauró tratamiento antiinflamatorio con ibuprofeno tres veces al día. A los 15 días, acudieron a su hospital de referencia por aumento del tamaño del ganglio inguinal derecho y la aparición de nuevas adenopatías a nivel inguinal izquierdo y axilar derecho.
No hay comentarios