Problemas maternos

Congestión mamaria (o ingurgitación mamaria): retención de leche con aumento de la presión en los conductos lácteos y en los alvéolos mamarios. Se manifiesta por sensación de tensión, dolor, enrojecimiento y calor en las mamas. A diferencia de la mastitis, no hay fiebre ni sintomatología general. Para aliviarla se puede aplicar la técnica de la presión inversa suavizante.

Obstrucción de un conducto lácteo: se produce por una mala técnica de lactancia o por el empleo de sujetadores inadecuados, que comprimen en exceso. En raras ocasiones puede obedecer a malformaciones, quistes o tumores. Se manifiesta por un bulto doloroso en el pecho y enrojecimiento de la piel de esa zona.

Grietas del pezón: generalmente se presentan como consecuencia de una técnica inadecuada de lactancia, aunque también pueden tener otras causas, como un frenillo lingual corto en el bebé.

Mastitis: inflamación de uno o varios lóbulos de la mama. Se manifiesta por dolor intenso, signos inflamatorios en un cuadrante de la mama y síntomas generales: fiebre, escalofríos, malestar, cefaleas, náuseas y vómitos. Puede presentarse como consecuencia de grietas en el pezón, ingurgitación u obstrucción de un conducto lácteo.

Candidiasis del pezón y de los conductos: se manifiesta por enrojecimiento o placas blancas en el pezón y dolor lacerante “como agujas que se clavan” durante la toma.

Síndrome de Raynaud del pezón: isquemia intermitente en las partes acras debida a vasoespasmo desencadenado por el frío. Generalmente afecta a dedos de manos y pies, pero también puede afectar al pezón.

Problemas del lactante

Problemas de agarre: derivados de pezones planos o invertidos, frenillos sublinguales, malformaciones o disfunciones orales del bebé.

Llanto excesivo del bebé: con frecuencia es atribuido por la madre a que su leche es insuficiente y esto puede llevarla a decidir el destete.

Falta de ganancia ponderal: se suele relacionar con una baja producción de leche y con frecuencia da lugar a la introducción de fórmulas infantiles y al abandono precoz de la lactancia materna, pero es un dato inespecífico que puede obedecer a muchas causas, por lo que requiere una exploración adecuada del bebé, observar una toma y realizar los exámenes complementarios oportunos.