La leche materna cubre todas las necesidades de macro y micronutrientes del lactante hasta los seis meses de vida, con la excepción de la vitamina D, que se debe suplementar
Composición de la leche materna
La leche humana es un fluido biológico complejo “hecho a medida” para el lactante humano3. Contiene todos los nutrientes que necesita un lactante durante los primeros seis meses de vida.
Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud. La alimentación del lactante y del niño pequeño: Capítulo Modelo para libros de texto dirigidos a estudiantes de medicina y otras ciencias de la salud. Washington; 2010. Disponible en: http://www.who.int/maternal_child_adolescent/documents/9789241597494/es/ [consultado el 20/02/2014].
Grasas (3,5 g por 100 ml de leche): su contenido está influenciado por la dieta materna.
La grasa de la leche humana se encuentra en forma de glóbulos. El 98-99% son triglicéridos, existiendo pequeñas cantidades de colesterol y fosfolípidos. Es rica en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (docosahexanoico y araquidónico), necesarios para el desarrollo cerebral.
Hidratos de carbono (7 g por 100 ml): fundamentalmente lactosa pero también oligosacáridos y glicoproteínas, que intervienen en la maduración del tracto gastrointestinal y en los mecanismos de defensa frente a las infecciones.
Proteínas (0,9 g por 100 ml).
Están compuestas por caseína, más digerible que la de la leche de vaca, por su especial estructura molecular, y proteínas solubles del suero: alfa-lactoalbúmina, inmunoglobulinas (principalmente Ig A secretora [IgAs]), enzimas (lipasa, lisozima, lactoferrina, entre otras), factores de crecimiento y componentes antiinflamatorios, importantes por su actividad biológica.
Contiene niveles altos de taurina y glutamina, que desempeñan funciones importantes (maduración de la audición y de la visión, de la función hepática, defensa frente a las infecciones gastrointestinales).
Vitaminas y minerales: la leche humana contiene las cantidades de vitaminas y minerales que el lactante precisa, con la excepción de la vitamina K, que se debe administrar a todos los recién nacidos como prevención de la enfermedad hemorrágica, y la vitamina D, cuyo aporte puede no ser suficiente, especialmente en circunstancias en las que hay baja síntesis de vitamina D cutánea (poca actividad al aire libre, empleo de protectores solares, ropa, piel oscura...).
Los lactantes menores de un año alimentados al pecho deben recibir, desde los primeros días de vida, un suplemento de 400 UI/día de vitamina D (los lactantes menores de un año alimentados con fórmulas artificiales también deben recibir este suplemento si ingieren menos de un litro diario de fórmula adaptada enriquecida en vitamina D).
Los lactantes prematuros o enfermos pueden necesitar otros suplementos, como el hierro.
Otros componentes.
La leche humana contiene, además, factores bioactivos: enzimas, hormonas, factores de crecimiento intestinal, IgAs, citoquinas y otros inmunomoduladores que estimulan la maduración intestinal y del sistema inmunitario, previenen el desarrollo de alergia y protegen frente a las infecciones.
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