Puntos clave
- La detección de transaminasas elevadas en un niño asintomático debe ser confirmada repitiendo la analítica en 1-3 meses, sin olvidar que puede ser la primera manifestación de una hepatopatía potencialmente grave.
- La anamnesis y exploración física son primordiales para la interpretación de los hallazgos analíticos y de imagen.
- Ante la confirmación de la persistencia de la elevación de transaminasas, siempre se debe ampliar el estudio para llegar a un diagnóstico y realizar un tratamiento y seguimiento apropiados.
- Es importante el diagnóstico y tratamiento precoz de la hepatitis autoinmune por el alto porcentaje de respuesta.
- La identificación de la presencia de síndromes de solapamiento es importante debido al cambio pronóstico que supone. La hepatitis autoinmune puede solaparse con una colangitis esclerosante y empeorar considerablemente el pronóstico.
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