Artículo original: Hentschel R. Breastfeeding problems should be the only relevant criteria for deciding whether to carry out a frenotomy in infancy. Acta Paediatr. 2018;107:1697-701.
La implicación clínica de la anquiloglosia y la indicación para su tratamiento es un tema controvertido, con un bajo nivel de evidencia disponible a pesar de la amplia literatura médica. Se ha relacionado sobre todo con dificultad para la lactancia materna, pero también para la pronunciación o la alimentación en escolares. Ninguna de estas asociaciones está bien definida, ya que con cierta frecuencia es asintomática. La frenectomía lingual puede estar indicada en determinadas circunstancias, pero siempre tras una evaluación exhaustiva. La revisión de la bibliografía disponible sugiere que solo se debe indicar la sección del frenillo lingual tras constatar la dificultad para la lactancia materna.
Se debe realizar una exploración cuidadosa de la lengua, para lo que resulta útil un depresor o una sonda acanalada. Un frenillo lingual engrosado o velamentoso, que dificulta la movilidad vertical o la propulsión del tercio anterior de la lengua o produce una muesca en la punta, es candidato a ser sintomático. Hazelbaker propuso una herramienta para evaluar la funcionalidad lingual. Uno de los principales problemas en la evaluación de estos pacientes es la ausencia de un criterio diagnóstico consensuado y objetivo.
La más relevante es la dificultad para la lactancia materna, produciendo dolor a la madre y succión insuficiente. En escolares, pueden aparecer defectos de pronunciación para determinados fonemas, que suponen un trastorno no desdeñable a nivel de relaciones sociales y autoestima. La anquiloglosia a nivel del tercio lingual posterior también puede dificultar la deglución, si bien es infrecuente y en cualquier caso difícil de constatar.
Con frecuencia, pacientes con anquiloglosia no presentan ninguno de los problemas anteriormente referidos. Solo debe plantearse la sección del frenillo tras constatar la dificultad para la lactancia y tras una exploración física minuciosa.
La frenectomía lingual es un procedimiento sencillo, pero que debe realizarse en un entorno quirúrgico y por personal cualificado. Se puede seccionar el frenillo con una tijera o electrocauterio, previa exposición, elevando la lengua con una sonda acanalada u otro instrumento similar. Aunque infrecuente, puede surgir alguna complicación (sangrado, lesión de estructuras vecinas) que requiera la intervención de un anestesista para dormir al paciente y solventarla.
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