En caso de respuesta al tratamiento farmacológico en fase aguda con ISRS se recomienda su continuación al menos 6 meses desde la remisión del cuadro depresivo (recomendable entre 9 y 12 meses), con la misma dosis con la que se consiguió dicha remisión.
La finalización del tratamiento farmacológico es preferible se realice en las épocas de menor estrés psicosocial, y se recomienda que la retirada del fármaco se realice de forma gradual en 1-4 semanas.
Los ISRS suelen ser medicamentos bien tolerados, y los efectos adversos que pueden producir son en general leves y transitorios. El efecto adverso que ha suscitado más controversia y preocupación ha sido que el uso de antidepresivos pueda asociarse en algunos niños y adolescentes a un incremento del riesgo de presentar ideas o conductas relacionadas con el suicidio. Por ello es necesario informar a los pacientes y sus padres o cuidadores del mismo, y de una cuidadosa monitorización de la ideación suicida en los pacientes en los que se indique su uso, especialmente en las primeras semanas del tratamiento, aunque a la hora de considerar su indicación dicho riesgo debe valorarse frente a los beneficios del tratamiento y al importante riesgo de suicidio que se asocia a la depresión no tratada.
No hay comentarios