Respuesta correcta. La henna es un tinte vegetal que se obtiene del arbusto Lawsonia inermis (alheña, de la familia Lythraceae), utilizada desde hace siglos con fines cosméticos en países hindúes y musulmanes. Al polvo que se obtiene de su trituración, de color rojizo, en algunas ocasiones se le añade parafenilendiamina (PPD), un colorante aromático con un anillo bencénico, utilizado para aumentar la impregnación del pigmento, la intensidad de su color (henna negra) y la duración. A nivel epidérmico, la PPD se oxida, produciendo benzoquinona, sustancia inductora de la alergia de contacto2. Dado que la PPD es un potente sensibilizante, se considera el principal responsable de la mayoría de los casos de dermatitis alérgica de contacto de los tatuajes de henna (henna negra)1-3. Se produce una reacción de hipersensibilidad tipo IV, fundamentalmente local, con bordes netos que dibujan la forma del tatuaje, aunque también puede haber lesiones diseminadas. El diagnóstico es clínico, pero pueden realizarse pruebas epicutáneas para confirmarlo. El tratamiento se basa en la aplicación de un corticoesteroide tópico de potencia media-alta hasta la resolución de las lesiones, y se puede aplicar un antibiótico tópico si existen signos de sobreinfección. En niños suele resolverse con hipopigmentación, y en adolescentes y adultos con hiperpigmentación posinflamatoria, menos notoria a partir de los 6 meses postratamiento. Se recomienda evitar tintes de cabello que contengan PPD en el futuro. Además, la PPD puede encontrarse también en tintes capilares y textiles, lacas, sombra de ojos, goma de volantes… Asimismo, están descritas reacciones cruzadas con anestésicos locales del grupo éster (por ejemplo, procaína), sulfonamidas, hipoglucemiantes orales, sulfadiacina argéntica y el ácido p-aminobenzóico contenido en los filtros solares2,3. En ocasiones, se han descritos reacciones graves de hipersensibilidad con compromiso sistémico3.