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Artículo original:

González Villén R, Carmona Espejo AF. Detección precoz de anomalías en el aparato locomotor. Form Act Pediatr Aten Prim. 2019;12;108-12.

Resumen

En la práctica, los problemas ortopédicos requieren cerca del 20% de la demanda de asistencia en una consulta pediátrica. El interés creciente de aumentar los conocimientos en este campo por parte de los pediatras permitirá detectar pequeñas alteraciones que se van a poder subsanar, en muchos de los casos, con pequeñas correcciones, y en otros casos van a ser susceptibles de alguna intervención quirúrgica.

Hay que insistir en que la mayoría de estos problemas van a evolucionar a la normalidad con el desarrollo, otros son simplemente variaciones de la normalidad y solo una mínima parte va a requerir tratamiento específico.

En una inmensa mayoría de estas consultas, la labor del especialista va a ser la de tranquilizar a los padres, ya que muchos de ellos acuden con la idea de intentar tener unos niños perfectos, pensando en poder prevenir algunos problemas que ellos tienen sin atender a lo amplio del margen de la normalidad.

La periodicidad con la que debe hacerse la detección precoz de anomalías en el desarrollo del aparato locomotor es la siguiente:

  • Detección de anomalías del cuello y plexo braquial: torticolis muscular congénito en lactantes hasta los 6 meses, fractura de clavícula congénita y parálisis del plexo braquial en las visitas del periodo neonatal.
  • Cribado de displasia evolutiva de cadera: en todos los controles de salud hasta que la deambulación esté perfectamente definida, en consultas a demanda específicas y en población de riesgo (presencia de dos factores de riesgo) ecografía alrededor de las 6 semanas de vida.
  • Detección de anomalías del pie: deformidades congénitas en las visitas del periodo neonatal, anomalías del arco plantar en los exámenes de salud a partir de los 4 años.
  • Deformidades torsionales y angulares de extremidades inferiores: motivo frecuente de consulta desde el inicio de la deambulación. La mayoría de las alteraciones son temporales y mejoran espontáneamente.
  • Cribado de escoliosis y otras deformidades de la espalda: actualmente existe recomendación en contra del cribado sistemático en menores asintomáticos para detectar escoliosis idiopática. Se realizará en menores sintomáticos a partir de los 6 años.

Leer texto completo en Formación Activa en Pediatría de Atención Primaria.

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