La lengua vellosa negra es una patología benigna y autolimitada, poco frecuente en Pediatría, que se caracteriza por hipertrofia de las papilas filiformes linguales con importante acumulación de queratina, lo que le otorga el aspecto velloso. La coloración puede variar entre negra, marrón, verde, amarilla o blanca y se atribuye a la proliferación de bacterias cromógenas en relación con ciertos factores precipitantes (como tabaco, alcohol, té o antibióticos), distintas causas que inducen sequedad de bucal (como respiración oral, deshidratación e hiposalivación), la mala higiene bucal y radioterapia¹.

La pigmentación de papilas fungiformes es una variante de la normalidad de naturaleza e incidencia desconocidas. Se ha descrito más frecuentemente en pacientes de raza negra o asiática y suele desarrollarse en la segunda o tercera década de la vida, aunque puede iniciarse en la infancia. En la exploración se encuentran lesiones oscuras en la lengua, en forma de puntos de color marrón oscuro. La afectación puede ser generalizada, incluyendo la mayoría de las papilas fungiformes de forma difusa y simétrica, o localizada, afectando a grupos de papilas, dando al dorso de la lengua un aspecto moteado. Su patogenia es desconocida. Suele considerarse una variante pigmentaria fisiológica de las etnias de raza oscura; sin embargo algunos autores la han asociado a ciertas enfermedades sistémicas (hemocromatosis, esclerodermia, anemia perniciosa y ferropénica), a otros procesos dermatológicos (ictiosis lineal circunfleja y liquen plano) o al empleo de ciertos fármacos (por ejemplo, quimioterápicos)^2,3. En nuestro caso, la clara relación temporal que establece la madre de la paciente nos hace sospechar que el tratamiento quimioterápico ha sido la causa de la aparición de las máculas, si bien no puede descartarse que se trate de una variante de la normalidad de aparición en la infancia.

La papilas foliadas se localizan en la superficie lateral de la lengua, en la unión de los dos tercios anteriores con el tercio posterior. Constan de 4 a 11 elevaciones que se alternan con depresiones profundas de la mucosa. En ocasiones pueden hipertrofiarse e irritarse, dando lugar a la denominada papilitis foliada, que origina un cuadro clínico de molestias inconcretas. La papilitis puede responder a causas de tipo local como roce por prótesis dentales, dientes de la arcada inferior, alteraciones vasculares o infecciones de tracto respiratorio superior⁴.

La saburra es la capa de revestimiento del dorso de la lengua, constituida por células epiteliales descarnadas, mucus, leucocitos, bacterias, restos de alimentos, cristales de colesterol, etc. Cuando la lengua aparece con una capa de revestimiento engrosada blanca, amarilla o parda la denominamos lengua saburral. Es un hallazgo clínico sin significación patológica en sí, pero que puede ser la manifestación de alguna situación patológica. Se conocen algunos factores favorecedores como falta de arrastre mecánico por ausencia de masticación o salivación, excesiva descamación epitelial, el ayuno, la dieta blanda, los respiradores bucales, los fumadores, la alimentación con sonda, las enfermedades febriles, los trastornos gastrointestinales, etc. En la exploración clínica encontraremos un dorso lingual de un color blanco o blancuzco o amarillento, y seco, acompañándose en ocasiones de mal sabor de boca y halitosis⁴.